La ONU estima que la población de Cuba se reduzca a menos de seis millones de habitantes

En correspondencia con un análisis demográfico de la Organización de Naciones Unidas (ONU), es muy probable que la población de Cuba se reduzca aproximadamente a seis millones de habitantes debido, en gran medida, a la confluencia de dos factores: el éxodo masivo y los bajos índices de natalidad.

Desde 1950 esta entidad internacional presenta estimaciones de población de 237 países o regiones a partir de un estudio denominado Perspectivas de la Población Mundial que se basa en las tendencias demográficas históricas, abarcando los resultados de 1,910 censos nacionales de población efectuados entre 1950 y 2023, así como información obtenida de los sistemas de registro civil y de 3,189 encuestas de muestreo representativas a nivel nacional.


Recientemente, la ONU publicó la vigésima octava edición de dicho estudio, realizando las actualizaciones pertinentes y ofreciendo proyecciones de población hasta el 2100 que reflejan los posibles panoramas a nivel mundial, regional y nacional. Precisamente, en el caso de Cuba se prevé para ese entonces un decrecimiento de la población que la situaría por debajo de los seis millones de habitantes.

El año pasado se registraron en la isla alrededor de 90,300 nacidos vivos, la cifra más baja de las últimas seis décadas. Este descenso es fruto fundamentalmente de la emigración de un gran número de mujeres en edades de fertilidad y de la desmotivación para tener hijos asociada a la carencia de estímulos económicos y sociales.

Lo cierto es que la aguda crisis migratoria que atraviesa la nación antillana desde el 2021, generada por el caótico escenario económico y político, se ha manifestado con la salida de miles de profesionales y jóvenes que abandonan sus hogares en aras de procurarse un futuro mejor en el exterior y ha propiciado que Cuba cuente hoy con una de las tasas de emigración neta más elevada del mundo.

Tanto la baja tasa de natalidad como el incesante flujo migratorio han contribuido al incremento del envejecimiento poblacional. El pronóstico de la ONU es que para el 2100 casi 2,5 millones de cubanos tendrán más de 60 años, lo cual repercute de manera directa en el sistema de seguridad social del país, planteando grandes retos.

La desalentadora proyección de esta entidad también encuentra respaldo en un estudio independiente desarrollado por el economista y demógrafo cubano Juan Carlos Albizu-Campos, que arrojó que la población cubana disminuyó en un 18% en el período comprendido entre 2022 y 2023, por lo que en el contexto actual la misma alcanza aproximadamente los 8,62 millones de habitantes.


Tal cálculo se sustenta en la cifra de antillanos que arribaron a Estados Unidos entre octubre de 2021 y abril de 2024, que es de 738,680. Según el mentado especialista, alrededor de 1,79 millones de cubanos emigraron durante los años 2022 y 2023, una ola migratoria sin precedentes en la historia de la isla.

Asimismo, el experto denunció la falta de estadísticas oficiales en relación a las variaciones demográficas y recalcó que el impacto de la pandemia de Covid-19, el recrudecimiento de las sanciones del gobierno estadounidense, así como la implementación de medidas económicas completamente ineficaces por parte del régimen cubano, han propiciado un aumento de la pobreza, los apagones, la inflación y la preponderancia del dólar en la economía cubana, elementos todos que han provocado un auge de la emigración que no parece tener fin, al menos a corto plazo.


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