Meghan Markle y el príncipe Harry se mudarán a una nueva casa llena de romanticismo, la propiedad se llama Adelaide Cottage, situada en el mismo Palacio de Windsor, y es un regalo sorpresa de la reina Isabel II.
La propiedad en la que vivirán los duques de Sussex, a dos meses del matrimonio real, les dará la privacidad que tanto desean, y ellos están encantados de trasladarse al lugar, asegura Daily Mail.
Según la revista Harper’s Bazaar, de acuerdo a diferentes fuentes, se trata del lugar donde residía el amante de la princesa Margaret, el capitán Peter Townsend.
Isabel II ya le había regalado a la pareja York Cottage, ubicada dentro de su casa de campo Sandringham House, antes de que tuviera lugar la ceremonia.