José Conrado Rodríguez, sacerdote de la iglesia de San Francisco de Paula en Trinidad, presentó en Miami su libro Sueños y pesadillas de un cura en Cuba y aprovechó la oportunidad para reflexionar sobre la situación actual de la isla y el papel de la iglesia.
Según publica El Nuevo Herald, el sacerdote afirmó que la isla estaba sumida en «una enorme crisis material, económica, política y de liderazgo. Es la crisis de un modelo que se ha tornado insuficiente e incapaz de resolver los problemas de la nación pero en el fondo de esta realidad se esconde una profunda crisis espiritual y moral», dijo.
Asimismo reveló por qué, tras las decaraciones que siempre realiza sobre el régimen, le permiten entrar y salir de la isla con tranquilidad.
«Cuando uno llega a un cierto nivel de reconocimiento público e internacional las medidas que toman los órganos represivos son diferentes. Por el hecho de ser cura, fiel a mis convicciones y al trabajo pastoral se cuidan de no convertirme en un problema con la Iglesia. Nada de lo que yo hago es malo», advirtió.
Sobre el papel de la iglesia reafirmó que aunque no cuenta con muchos recursos económicos continúa con su rol de ayudar.
«La Iglesia no tiene muchas posibilidades para ayudar porque los espacios que da el gobierno son muy pequeños y porque la Iglesia cubana es pobre. La gente se confunde con la Iglesia porque da, pero la realidad es que da desde su pobreza. Cuando la Iglesia ayuda es porque alguien de fuera del país regaló algo o porque los mismos fieles en Cuba, desde su pobreza, son capaces de compartir», resaltó.
Asimismo, emitió su opinión sobre el proceso de deshielo de las relaciones entre La Habana y Washington.
«En Cuba todo el mundo quería y tenía esperanza con el camino que inició el presidente Obama, pero el gobierno de Estados Unidos cedió y cedió sin exigir. Esa es una manera insuficiente de negociar. Los derechos humanos son competencia de todo ser humano y no es un tema prescindible en las negociaciones con Cuba. Este acuerdo que hubo entre Cuba y EEUU no llegó adonde tenía que llegar», explicó.