La sarna o escabiosis, camino a generalizarse y a volverse algo común, en Mayarí, Holguín, por la falta de tratamiento, según un reporte de Diario de Cuba.
Pese a que es una enfermedad tratable, cada vez más cubanos se ven afectados en ese territorio oriental por la aguda escasez de medicamentos que experimenta el país desde hace más de dos años.
En la vivienda de Luis Torres, un jubilado de la industria del níquel, toda la familia tiene sarna desde hace dos meses, reveló.
“Esto es insoportable, nadie en casa puede dormir de noche y no sabemos qué hacer. No venden medicinas y con yerbas se alivia, pero no se acaba de curar. Antes, los médicos te decían que no te automedicaras y ahora te dicen ‘ve a ver qué medicamento resuelves por ahí’”, confiesa.
“A mí jamás me había caído esto, ni en el Periodo Especial crítico, porque en los 90 había problemas con los medicamentos, pero no como ahora”, cuenta Yenny, quien tiene un menor lactante con escabiosis.
“Se me parte el corazón con mis dos hijas, con su piel tan linda como la tenían y ahora están llenas de llagas y picazos, y de día o de noche, locas de la picazón, al igual que nosotros, los padres. Y mi bebé lleno de picazos y llorando sin parar a veces, sin saber qué cosa echarle porque tengo miedo hacerle daño inventando medicamentos”, detalló la madre, que califica lo que están viviendo como “criminal”.
Yenny dijo que “la permetrina y el lindano” nunca habían escaseado tanto en Cuba, como reconoce que tampoco era así antes con los antibióticos.
“Ahora ni eso ni nada, no hay medicamentos y la gente se está muriendo en vida, sufriendo hasta por un dolor de cabeza, de picazón, de la presión alta, de todo. No tenemos siquiera un antihistamínico para aliviar la alergia que da esta sarna”, lamentó.
La holguinera dice que para colmo de males las llagas se infectan, y no tienen como curarlas.
“Lo único que conseguí fue violeta genciana y parecemos pitufos todos con salpicaduras azules. Menos el bebé, claro; por suerte todavía no tiene llagas”, indicó.
Otra madre contó que su hija no va a la escuela desde enero por la enfermedad, y dice que en las aulas hay varios con escabiosis.
“Ahorita será mejor dejar en casa a los que no tengan, porque será mayor el número de gente con escabiosis que sin ella. Esto no se cura sin medicamentos y uno se lo va contagiando al otro. Y cuando lo coge alguien en casa, todos se contagian, no importa la higiene que haya, se pega igual”, precisó Idalia Ramírez.