El miércoles, legisladores en una audiencia del Comité de Agricultura, mostraron sus esfuerzos para expandir el comercio agrícola estadounidense con Cuba.
«Creo que se presenta una oportunidad – aunque bastante estrecha – para hacer cambios que beneficiarán positivamente tanto a los productores agrícolas aquí en casa como al crecimiento económico de Cuba», dijo el presidente Michael Conaway (R-Texas) en su declaración de apertura.
Conaway y Collin Peterson (D-Minn.) son co-patrocinadores de la Ley Agrícola de Cuba, la cual permitiría la financiación privada para las exportaciones agrícolas a Cuba.
«Hemos tenido esta política durante más de 50 años y no ha funcionado», dijo Peterson de la décadas de embargo de EE.UU.
«No sé si esta apertura va a funcionar, pero es evidente que lo que estamos haciendo ahora no funciona.», añadió.
Estados Unidos alivió las sanciones a las exportaciones agrícolas a Cuba en 2000, pero todavía existen muchas restricciones. El esfuerzo del presidente Barack Obama para normalizar las relaciones con la isla también ha estimulado las exportaciones en los últimos meses, sin embargo, los expertos opinan se podría hacer más.
Cuba importa más del 80 por ciento de los alimentos para sus 11 millones de personas al año, por un total de $ 1.9 mil millones en 2014, y los EE.UU. podría desempeñar un papel más importante, según Luis A. Ribera, director del programa de Proyectos Internacionales para el Centro de Política Agraria y Alimentaria en la universidad de Texas.
Sin embargo, varios legisladores expresaron su preocupación de que impulsar el comercio podría reforzar el régimen de Castro, una opinión compartida por Mauricio Claver-Carone, director ejecutivo de Cuba Democracy Advocates.
Un representante de CoBank, uno de los proveedores privados más grandes del país de crédito a las empresas agrícolas, trató de disipar esas preocupaciones.
«Esto proporcionará beneficios significativos a sus constituciones, la agricultura EE.UU., nuestras comunidades rurales, y la economía en general del país,» dijo Karen Lowe, vicepresidente de CoBank, quien presionó para ampliar los mercados para las exportaciones.
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