Unidos bajo la Comisión Global de Políticas sobre Drogas, varios líderes mundiales denunciaron ayer que 33 países recogen en sus leyes el castigo de la pena de muerte para delitos de drogas y alertaron de un incremento de ejecuciones por el uso de estupefacientes en Irán, Indonesia y Arabia Saudí.
Importantes figuras, como el expresidente de Colombia César Gaviria y la expresidenta de Suiza Ruth Dreifuss, presentaron ayer en Washington el informe «Avanzando la reforma de la política de drogas: un nuevo enfoque para la descriminalización», en el que piden la abolición de la pena de muerte para los delitos de drogas.
En la lista de 33 países, hay un grupo de seis que aplica frecuentemente la pena de muerte para los delitos de drogas: China, Indonesia, Irán, Arabia Saudí, Singapur y Vietnam, nación que eliminó la pena capital para delitos de drogas en julio de 2016, pero la mantuvo para otras ofensas vinculados con estupefacientes.