La presentadora cubana Lili Estefan describió la dura experiencia que supuso dejar a su hijo Lorenzo en Los Ángeles, donde el joven comenzará sus estudios universitarios.
Según Mundo Hispánico, la conductora de El Gordo y la Flaca, contó el evento al borde del llanto.
“Uno sueña toda la vida con dejar a su hijo en la universidad, uno habla de ese día como que es lo más lejos que uno tiene cuando ellos nacen, el tiempo pasa tan rápido que Raúl (de Molina), el haberme ido de Miami el martes, dejar a Lorencito ayer en Los Ángeles y regresar y todo pasa tan rápido señores, que uno no quiere hablar todavía”, confesó la popular figura de la televisión hispana en medio del show.
“No puedo”, con voz entrecortada, dijo “es difícil”, mientras en la pantalla comenzaron a aparecer imágenes de Lorencito acomodándose en su habitación de la residencia estudiantil, y el último abrazo que le dio a “La Flaca” para darle comienzo a la primera etapa de su vida adulta.
“Yo creo que eso es lo más difícil, desprenderse, dejarlo volar, hacer sus propias cosas, la preocupación de madre”, explicó la apegada mamá latina.
“Mi amor te corté las uñas de los pies, comenzó a gritarme nooo…. te dejé cuties para limpiarte los oídos, noooo, ¿te puedes ir ya? Me decía… (y yo) no, no me puedo ir… uno piensa en todo lo que necesitan, en las tarjetas del seguro, tienes dinero, todo, todo te pasa por la cabeza”, contó conmovida.
“Me fui en avión y casi regreso en camilla”, expresó.
Para concluir Estefan dijo que lleva tres días sin dormir desde que dejó a Lorenzo en la universidad, “demasiadas emociones, pero bueno, aquí estamos, pude regresar y no estoy en el hospital”, puntualizó.
(Con información de Mundo Hispánico)
