Limay Blanco ayuda a pagar deuda de joven que robó en su casa: “Me sentía bien haciendo eso”, “Dios me va a triplicar ese dinero»

El humorista cubano Limay Blanco con su buena acción con el joven que entró a su casa para robarle ha demostrado el buen corazón que posee y el deseo de salvar vidas lejos de destruirlas.

En la noche del 7 de julio, entró un sujeto a la vivienda del humorista y aprovechando que no había nadie le vaciaron todo lo que tenía en la nevera, dijo Limay en un video que publicó en sus redes sociales.

Ya el humorista había colocado cámaras de vigilancia tras los dos robos anteriores de los que había sido víctima, lo que le sirvió para que fuera identificado el ladrón. El artista mostró la grabación a vecinos del barrio que identificaron al presunto ladrón, que coincidieron en que se trataba de un joven del barrio.

Limay denunció el robo en la policía y decidió presentarse ante la familia del joven que había realizado la fechoría en su casa. El abuelo y la madre avergonzados por lo ocurrido le contaron  al humorista que este tenía una deuda de 10 mil pesos, siendo probablemente el motivo del robo ya que su vida estaba en peligro y aunque no aprobaron lo que hizo pidieron disculpas en su nombre.

Limay sintió que necesitaba hacer algo más y buscó en su casa el dinero que necesitaba el joven para pagar la deuda y se los entregó en un sobre a la madre del presunto ladrón.

 «Ellos no entendieron cómo este loco pagaba la deuda de la persona que le robó. Quizás yo tampoco lo entendía, pero me sentía bien haciendo eso», dijo el artista.

Limay le pidió a la madre del joven que avergonzada se había echado a llorar ante tal acción que no se preocupara, que cogiera el dinero para saldar la deuda de su hijo.

«No me debes nada y quédate tranquila, que Dios me va a triplicar ese dinero»

En los días posteriores el humorista quien además desempeña una gran labor altruista con su proyecto “Cristo Salva Vidas”, dijo que había vivido una de las experiencias más gratificantes de su vida, una señal más de la existencia de Dios.

En su labor cotidiana de ayuda a familias necesitadas, cuando transitaba por las calles de La Habana, se le acercaron tanto conocidos como no conocidos para entregar donaciones de todo tipo como dinero cubano y en diferentes monedas extranjeras, confituras, comida, contribuyendo así en su labor humanitaria hacia personas necesitadas.

Contó además que el dueño de una mipyme le regaló 500 bloques para que terminara de reparar el muro perimetral de su vivienda.

Todos esos buenos sucesos el humorista los asoció a su capacidad de perdonar a una persona que hizo algo malo.

«Perdonen, porque algo se destapa en el reino de los cielos», «Si alguien te hizo mucho daño, lo primero es perdonar de corazón y que sepas que fue Dios», dijo.