La modelo cubana Lisandra Silva, quien a sus 33 años está a la espera de su primer hijo, habla de sus primeros pasos como inmigrante, tras haber conocido el éxito en EEUU y en Chile, país en el que actualmente reside con su pareja, el coreógrafo y bailarín Raúl Peralta.
Silva reveló a sus seguidores a través de sus historias en Instagram, que no siempre ha sido famosa y ha tenido una vida privilegiada, Lisandra contó que sus inicios fueron como los de cualquier otro inmigrante.
«Muchas personas me escriben cosas como si yo fuera de otro planeta, o si yo tuviera una vida privilegiada y no supiera lo que es el sacrificio», explicó.
«Para esas personas quiero que sepan que soy cubana, nací en una casita de 50 metros cuadrados, y he trabajado en bancos, como camarera, y como ayudante de limpieza, también he trabajado en televisión y he desfilado en grandes pasarelas», añadió.
La futura mamá confesó ha tenido «más y menos plata, momentos fructíferos y momentos de sequía laboral. Soy simplemente una chica que lucha por vivir una vida digna y perseguir sus sueños. No tengo padres ni familia rica. Todo lo he ganado con esfuerzo», aclaró.
Por último Lisandra quiso contar que trabajó como indocumentada en Miami en el año 2013, al llegar a Estados Unidos le tocó iniciarse en una cafetería, donde «hacía literalmente todo, desde los muffins hasta la limpieza del local».