Locutor cubano Yunior Morales tranquiliza sus seguidores sobre su estado de salud tras fotos publicadas desde un hospital de Miami

Recientemente, el locutor cubano Yunior Morales publicó una foto en su perfil de Instagram, en la que aparece acostado en la camilla de un hospital, lo cual generó mucha preocupación entre sus seguidores y amigos.

Como resultado, algunos de ellos indagaron sobre su estado de salud y, con el objetivo de calmar su ansiedad, el periodista compartió un video en directo, manifestando que se había realizado varios exámenes médicos de rutina y que todo en su organismo estaba funcionando bien. También resaltó la magnífica atención recibida por el personal sanitario de dicho centro y agradeció a todas aquellas personas que se interesaron por él.

Morales arribó a la ciudad de Miami el 28 de septiembre del año pasado, tras convertirse en un enérgico opositor del régimen comunista cubano, postura por la cual fue expulsado de todos los medios de difusión. Desde esa fecha, se dedicó a denunciar a la dictadura a través de sus redes sociales, cuyos representantes lo amenazaron de muerte durante su último período en la isla, precisamente por sus criterios antirrevolucionarios.

A sus 47 años, con una larga trayectoria en la locución, ámbito en el que se insertó cuando apenas tenía 20 años, Morales decidió dar a su vida un giro de 180 grados, lanzando fuertes críticas al gobierno. Comenzó a realizar publicaciones en contra de las absurdas campañas promovidas por el régimen en la televisión, lo cual determinó su censura y posterior separación de los medios.

El presentador reveló que lo echaron de la Mesa Redonda y de toda la programación en vivo y que eliminaron sus programas, luego de que acusara al gobierno por su falta de honestidad en la gestión de los recursos públicos.

Hace poco Morales colgó en su perfil de Facebook un interesante texto reflexivo relativo a sus vivencias en la nación norteña, en virtud del cual expuso un conjunto de ventajas como la diversidad de conferencias acerca de temas trascendentales, las posibilidades de superación profesional y los planes de ayuda financiera que existen y que permiten cubrir gastos esenciales, entre estos, los de alimentación y medicinas.

Asimismo, destacó el excelente servicio prestado en los hospitales de Estados Unidos, el respeto a los términos establecidos en cuanto a la entrega de medicamentos y correspondencia y la óptima atención brindada por los funcionarios del gobierno.

Además, reverenció la libertad de expresión imperante en el gigante del norte, donde es posible emitir opiniones sin miedo a ser castigado por ello. Al finalizar su análisis, hizo alusión a la importancia de vivir libre y con dignidad en cualquier rincón del planeta.