Dos de los sobrevivientes del hundimiento de la lancha en Bahía Honda, lograron llegar a Miami, vía marítima, se trata de los cubanos Daniel Beovides y Kenny Duke, quienes están dispuestos a denunciar al régimen de Miguel Díaz-Canel por la masacre cometida en noviembre pasado, en la que murieron siete personas, entre ellos una niña de apenas dos años.
Sin embargo, hay un obstáculo para que puedan hacer valer sus testimonios y quedarse en tierra de libertad, las autoridades de inmigración les han puesto una orden de deportación, pese a ello algunos abogados del sur de la Florida le dieron alguna esperanza.
Ambos sobrevivientes hablaron en exclusiva con América TeVé, y contaron el hostigamiento que vivieron por parte de la dictadura, tras el terrible episodio de Bahía Honda.
Según Beovides y Duke, los represores del régimen los obligaron a cambiar el relato de lo sucedido para presentarlo en un programa estatal de la televisión, y exculpar a sus tropas guardafronteras, quienes embistieron la embarcación en la que iban a bordo cubanos intentando salir ilegalmente del país.
Cuando los sobrevivientes y los familiares de las víctimas rompieron el silencio y dijeron toda la verdad, las autoridades del régimen empezaron a amenazarles, y las personas que denunciaron y quedan en Cuba, de acuerdo a Beovides y Duke, se encuentran en prisión domiciliaria.
«En ningún momento fue como dijeron en la televisión cubana, en ningún momento la lancha se puso delante de ellos. La lancha estaba parada, y (la embarcación de los guardafronteras) le dio por el medio, y le dio porque quería, no fue porque la lancha se le metió en el medio», confesó Beovides.