No serán los fanáticos, no serán los que le gusta la pelota, no serán los asiduos al estadio, no serán los mismos. Esta vez como siempre en un juego de este tipo los que tienen derecho y son afortunados son los militantes del Partido y de la Juventud Comunista en centros de trabajo y universidades en su mayoría.
El verdadero fanático tendra que ver el partido de las Rayas de Tampa Bay y el equipo cubano por televisión como pasó con el partido entre los Orioles en 1999.
El presidente de la Peña Deportiva MLB, Sergio Girat, quién se reúne los viernes con otros aficionados en el parque John Lennon, dijó: «Va a ser imposible que podamos llegar. Las entradas solamente son por centros de trabajo. Las están dando en las universidades, en los centros de trabajo, pero son para personas que de cierta manera pertenecen al Partido, a la Juventud, pero (no) para la gente, los fanáticos de verdad».
«El estadio Latinoamericano lo han arreglado, sobre todo el infield, que estaba muy deteriorado. Entonces, han ido haciendo algunos arreglos: pintura, la malla de atrás del home la van a poner. Dicen que dos días antes del partido van a poner los asientos donde se va a sentar Obama», agregó Girat.
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