Un estudio divulgado el martes por la Universidad de Syracuse, en Nueva York, saca a la luz que los arrestos de inmigrantes ilegales durante el gobierno de Donald Trump se han estabilizado en los últimos meses, y representan la mitad de las cifras de hace cinco años, cuando Barack Obama era presidente de EEUU.
Si se compara con los dos últimos años que Obama estuvo en la Casa Blanca, los arrestos realizados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) son mayores, sin embargo el Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), de la universidad estadounidense indica que son mayores solo en la mitad de los niveles registrados hace cinco años.
Obama fue llamado por grupos de activistas proinmigrantes “deportador en jefe”, por el año 2013 estaba en pie el programa Comunidades Seguras, que en seis años deportó a más de 250.000 personas, según Mundo Hispánico.
Luego de que Trump asumiera la presidencia, información analizada arroja que los arrestos de ICE promediaron 13.318 mensuales entre febrero y septiembre del pasado año; lo que se tradujo en un aumento significativo comparándose con los años fiscales 2015 y 2016, cuando la administración Obama reemplazó a Comunidades Seguras por el Programa de Ejecución Prioritaria (PEP), relajando el azote a los indocumentados en general, este nuevo programa se orientaría en deportar a “delincuentes y no familias”.
No obstante el estudio de la universidad neoyorquina afirma que los arrestos bajo el mandato de Donald Trump han estado muy por debajo de los años del ex presidente Barack Obama, cuando incluso llegaron a tener una media de 25.473 entre los años fiscales 2008-2012.
Trump reimplantó Comunidades Seguras, y con ello agentes del ICE cotejan las huellas digitales de indocumentados que son detenidos para así solicitar que se les retenga más allá de los plazos establecidos por jueces de inmigración.
TRAC examinó los tipos de arrestos que se producen en la actualidad, e indicó que siete de cada diez detenciones son casos donde ICE asume la custodia de individuos que ya están a cargo de otra agencia policial.
Desde fines de 2014 el nivel ha cambiado un poco, pese a las presiones del Gobierno federal contra las “ciudades santuario”, con la idea de que los estados y ciudades colaboren más con las actividades de ICE.
No obstante, el estudio acota que esto podría cambiar con los denominados “arrestos comunitarios”, cuando regirán nuevas directivas para que ICE detenga a cualquier persona que encuentre en sus redadas.
(Con información de Mundo Hispánico)