La víspera del día de San Lázaro es una de las festividades más importantes en la tradición religiosa de Cuba. Cada 16 de diciembre, miles de cubanos se congregan en la Iglesia de San Lázaro en el pueblo de El Rincón, a las afueras de La Habana pero también en Hialeah, para rendir homenaje a este santo y buscar su protección y bendiciones.
San Lázaro, conocido también como San Lázaro el Pobre, es considerado el patrón de los enfermos, los necesitados y los animales. Se le atribuyen capacidades milagrosas para curar enfermedades y aliviar el sufrimiento. Su historia se encuentra en los evangelios de Juan y Lucas, donde se relata cómo Jesús lo resucitó cuatro días después de su muerte.
La festividad de San Lázaro en Cuba es una mezcla de la religión católica y las creencias afrocubanas, particularmente la santería. Durante la víspera, los devotos realizan una peregrinación a la iglesia desde diferentes partes de la isla, algunos incluso caminando largas distancias descalzos como muestra de penitencia y fe.
La imagen de San Lázaro es llevada en procesión por los fieles, quienes la acompañan con rezos, cánticos y ofrendas. Muchos cubanos se visten de morado, el color asociado con el santo, y llevan consigo flores, velas y otros objetos para hacer sus peticiones y agradecimientos. Algunos incluso llevan a sus mascotas para que sean bendecidas por San Lázaro.
La víspera del día de San Lázaro es una festividad muy emotiva y llena de fervor religioso. Además de los rituales religiosos, también hay música, danzas y fiestas callejeras en las cercanías de la iglesia. La festividad es una muestra de la diversidad cultural y religiosa de Cuba, donde se entrelazan las creencias católicas y las tradiciones afrocubanas.
Además de la celebración en la Iglesia de San Lázaro, también se realizan otras festividades en diferentes partes de la isla. Durante esta temporada, se pueden encontrar altares y pequeñas capillas dedicadas a San Lázaro en muchos hogares cubanos.
La víspera del día de San Lázaro es un momento de reflexión, esperanza y solidaridad para los cubanos. Es una oportunidad para pedir por la salud y el bienestar de sus seres queridos y para agradecer las bendiciones recibidas. También es una muestra de la resiliencia y la fe del pueblo cubano, que encuentra en San Lázaro un símbolo de esperanza y protección en tiempos difíciles.
En Hialeah miles de cubanos visitan la iglesia del Rincón para pedir salud y bendiciones al milagroso santo.