A pesar de que la prensa oficialista ha hablado en los últimos días de una variedad de productos de venta liberada en establecimientos de La Habana, muchos capitalinos se han encontrado con la misma imagen de siempre, desabastecimiento total.
Casi ninguno ha tenido la suerte de toparse con las supuestas «rebajas» de productos. Las tiendas en La Habana siguen ofertando, a los mismos precios, los mismos productos.
Algunas personas fueron hacia el Ten Cent de la calle Obispo para buscar víveres. Pues se había dicho en televisión nacional podrían encontrar allí una oferta variada. Sin embargo, a las 3:00 de la tarde del día 16, la tablilla de la carnicería solo ofrecía queso blanco y lomo ahumado. Una libra de lomo ahumado costaba 30 CUP y de queso 41,40 CUP, los precios acostumbrados. Fuera de la carnicería, el Ten Cent de Obispo mantenía la oferta habitual, pan con lechón, arroz salteado, arroz, ron y cigarros.
«Sí, hace rato tuvimos cantidad de cosas, esto estaba lleno», dijo a Diario de Cuba, uno de los empleados del local, consultado sobre el reporte del noticiero, pero no fue capaz de precisar la fecha en la cual el Ten Cent estuvo abastecido. Quienes acudieron interesados en comprar recibieron la misma respuesta.
En la calle Monte, en la carnicería de otro Ten Cent había una oferta algo más variada. Además de lomo ahumado y queso, había pata de cerdo, tocineta ahumada, paleta de cerdo, queso fundido, jamón Viking, pata ahumada y salchichas. Pero no existía rebaja alguna en los precios de la “variada oferta”.
«Caminé todas las tiendas un día después de que hicieran el anuncio», comenta Mariela, de 33 años. «No encontré nada rebajado. Parece que era mentira, o que la gente lo compró rápido».
Thalía González, la periodista del noticiero oficialista recordó que los productos, a medida que pasaran tiempo en la tienda, deberían abaratarse. Sin embargo en las tiendas en divisa, donde los productos son inalcanzables para los bolsillos de los cubanos esta vez tampoco se ha notado la “supuesta rebaja”.
La gente comienza a imaginar, o a suponer lo de siempre: que cafeterías y restaurantes privados acapararon los productos rebajados, otros sospechan que directivos y trabajadores de las tiendas podrían haber «halado para su lado» en el momento de la rebaja.
Dentro de los productos más escasos en las tiendas habaneras está el pollo. Las pocas que lo ofertan poseen principalmente piezas enteras, que cuestan 5,65 CUC. Solo una tienda, Los Paraditos de Prado, vende piezas pequeñas a 1,70 CUC el kilogramo. Fuera de esto, puede encontrarse también picadillo de pavo y queso gouda, todo a precios escandalosos para la mayoría.
Aquellos que perdieron lo que tenían durante el huracán deben esperar que los productos estén cercanos a la fecha de vencimiento para comer, o comprar las «comidas subsidiadas» que el Gobierno vende en los barrios más afectados —arroz salteado y pollo a cinco pesos (moneda nacional) la ración—, hecho que ha traído críticas adentro de la isla y desde fuera.
(Con información de Diario de Cuba)