Cada vez son más los cubanos que apuestan por el estado de Kentucky para establecerse en territorio estadounidense. El territorio se conoce por sus carreras de caballos, destilerías de bourbon, música bluegrass y equipos de baloncesto universitario. También alberga el sistema de cuevas más largo del mundo, la mayor longitud de vías navegables en los Estados Unidos continentales y el depósito de carbón más productivo del país.
La ciudad que se desarrolla constantemente ya cuenta con más de 50 mil cubanos que representan el 6% de la población de 780 mil habitantes según un reporte de la BBC. Durante la emigración de los años noventa causada por el período especial y este a su vez por el derrumbe de la Unión Soviética llegaron miles de cubanos al país. Muchos de los cubanos recién llegados no tenían familiares que los acogieran en Miami, por lo que se ubicaron en varias ciudades más al norte de Florida. Entre estas ciudades se encuentran Lancaster, en Pensilvania, Buffalo, en Nueva York o Louisville en Kentucky.
Uno de los que llegaron en aquella época y se conoce en la ciudad es el cubano Luis David Fuentes, un ingeniero de 52 años que se mudó allí en el año 2000 y diez años después fundó la revista «El Kentubano», la cual ofrece información de Cuba, ofertas de trabajo, así como temas relativos a la comunidad. Los caribeños que llegaron en aquella época se apoyaban mucho en las organizaciones, estos se encargaron de promocionar el estado como llamativo para establecerse y se fueron sumando otros coterráneos hasta que crearon el Ministerio de refugiados de Kentucky. Esta institución recibe personas en su mayoría cubanos, que llegan cada jueves de noviembre a recibir información legal, clases de inglés, así como servicios de empleo.
Daynier Adán quien es trabajador social allí, plantea que, según datos oficiales, en los últimos dos años cerca de 15 mil cubanos llegaron a Louisville, sin contar los que ya residían en Estados Unidos y que se mudaron allí desde otros estados norteamericanos. Varias fueron las causas para que tantos cubanos llegaran allí. Según Adán varios cubanos cuando la industria automotriz se contrajo se largaron de sus estados como Tampa o Pensilvania y se quedaron en Kentucky.
De igual forma se debe al éxodo masivo que empezó el año pasado como consecuencia de la crisis en Cuba y que aún persiste en estos días. Según Fuentes en Kentucky se pagan menos impuestos, gasolina y seguros, los alquileres son más baratos por mucho que en la Florida y cuenta con más oportunidades de trabajo. “Lo que en Miami te lleva 10 años lograr, aquí lo consigues en 3 o 4”, resaltó Luis.
El director de Inmigración de Louisville Amos Izerimana explica que cada vez son más los cubanos que van a quedarse en la ciudad y aprovechan las ventajas que posee. Dijo que en los últimos diez años la inmigración creció un 50% en parte por el arribo de cubanos y pudiera ser mayor porque otros no se registran. “La demografía de Louisville está cambiando de forma significativa”, resaltó.
Entre los emprendedores que prefieren establecer sus negocios allí existen ingenieros, educadores, médicos, así como otros profesionales que convalidan sus carreras y reemprenden sus actividades en la ciudad. También los recién llegados encuentran oportunidades en fábricas de grandes empresas como General Electric, UPS o Amazon, incluso trabajan con sus connacionales en negocios privados.
María Oro, una cubana de 25 años de edad expresa que ingresó a los Estados Unidos de forma ilegal hace más de un año y hasta ahora nunca le faltó el trabajo. Considera que ofrece beneficios en las rentas y el costo de vida en general. En tal sentido expuso: “Kentucky ofrece oportunidades laborales que no hay en otros estados. Los salarios aquí son más elevados, los alquileres bajos y el costo de vida es más asequible”. Plantea la joven cubana que a muchos cubanos le choca el idioma y este es un elemento fundamental si quieren escalar en puesto laborales más factibles.
Otro de los cubanos instalados hace años en Kentucky es Sergio Estrada quien fundó hace siete años su propia inmobiliaria con 25 agentes semindependientes. Los mismos se encargan de vender casas mayormente a la población latina que llega a la zona, en especial la cubana. Explica el empresario que los cubanos llegan listos para tener casa propia, en tal sentido comenta: “Lo primero que te dice el cubano cuando llega aquí es que quiere comprar una casa, quiere sentir que es suya y para él solo, ya que en Cuba no podía permitírselo”.
Esto está motivado también al precio bajo de las viviendas en esta parte del país. Según refiere, «todavía se encuentran casas en menos de 200.000 dólares, algo impensable en Miami».
Rolando Espinosa llegó hace ya 27 años desde Cuba y en la actualidad posee varios negocios entre ellos un supermercado, una tienda de ropas y otra de telefonía. Pero además está preparándose para agregar una pizzería, una heladería, y una carnicería. Asegura que las pizzas que venderá serán mejores que las americanas porque la hará con sabor latino.
La ciudad posee una academia con 16 mil alumnos de distintas nacionalidades entre ellas cubana. Berta Weyenberg, coordinadora de educación multilingüe en el centro confiesa que su mayor satisfacción es ver como los alumnos llegan a su centro educativo sin saber hablar inglés. Pero después de unos años los ve en otros lugares ya encaminados y dominando el idioma. Al respecto expresa: “Mi mayor satisfacción es cuando a uno de estos niños que llega por primera vez sin hablar inglés, temeroso, me lo encuentro un año después en una escuela regular, ya hablando el idioma y compartiendo con sus amigos”.
Las noches en la ciudad de Louisville suelen parecerse en parte a la de Cuba. Los restaurantes de comida cubana, los bares con sabrosos cocteles y mojitos son bastantes frecuentados por los citadinos. «La Bodeguita de Mima» uno de los restaurantes más conocidos cambia la vida nocturna para bien. Rubén Plasencia, copropietario del establecimiento expresó que: “Nuestra idea es que, al cruzar la puerta, te teletransportes a Cuba”.
En el recinto se divisan banderas cubanas, fotos de La Habana Vieja, sombreros de yarey, con una música cubana que enamora. El gran establecimiento cuenta con 110 trabajadores y un estimado de 400 comensales. Comenta el cubano que a las 7:00 pm todas las mesas se encuentran cubiertas y en la parte de afuera del local se mantienen personas nativas esperando su turno para entrar.
Un asiduo al centro nocturno que se llama Michael Zacharski, trabajador de la construcción de 34 años y natural de Louisville, expresa que le apetece la comida cubana y dijo: “Me encanta la comida cubana. Siempre pedimos cerdo asado y, por supuesto, muchos mojitos”. Añade sobre los cubanos que: “Son personas muy trabajadoras. Me recuerdan a mis abuelos, que vinieron aquí desde Alemania”.
Otro de los lugares nocturnos con presencia de cubanos suele ser el Havana Night, un local donde se escucha la música de la inolvidable Celia Cruz o los Van Van. En este local las parejas y amigos pasan noches inolvidables con sabor a Cuba pura. La cubana Magda Sánchez quien se desempeña como compositora y cantante en el recinto, asevera que las personas acuden allí a bailar de todo. Con respecto dice: “La música es algo que no podemos dejar atrás, y a las personas de Kentucky cada vez más les encanta bailar salsa, reggaetón, género urbano… Es bien bonito”.