En Cuba se está viviendo un periodo de aparente cambio, donde el gobierno despide masivamente más de medio millón de empleados y los lanza a crear su propia empresa privada (pequeña empresa privada). Los analistas que miran estos cambios opinan con escepticismo ya que no ven que los cambios lleven a ningún lado ni estén basados con un objetivo a futuro, más bien parecen parches a una situación desesperada. Para los cubanos que han sido desempleados la situación es mucho más complicada, su única opción parece ser la empresa privada, pero muchos de los despedidos no saben hacer otra cosa que su trabajo de años porque vivieron en una sociedad que no los preparo para esto, no es culpa de las personas, es culpa del gobierno que se equivoco grandemente y ahora castiga a sus ciudadanos por su error. El otro gran problema de los nuevos empresarios cubanos son los impuestos que aunque es justísimo que paguen impuestos, el gobierno de Cuba casi que los está castigando con las altas sumas de dinero que cobran en impuestos, algunos han decidido hasta entregar sus licencias por no poder pagar esas cantidades absurdas casi al estilo del capitalismo de los años 20. Una de las razones de estos altos impuestos es para que Cuba no se vuelva atractiva para los cubanos que viven en Miami, muchos de los cubanos en Miami están esperando la menor oportunidad para poner un negocio en la isla y a esto le teme enormemente el gobierno de la Habana. La realidad es que los nuevos empresarios cubanos la tienen muy difícil con un gobierno que no los dejara levantar cabeza al menos no legalmente.
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