Matt y Melissa Graves, los padres de Lane Thomas, el niño de 2 años que murió en junio en una laguna en los alrededores de un hotel de Disney, luego de ser atrapado por un caimán, han anunciado que no demandarán a ese grupo empresarial.
En un comunicado difundido hoy, Matt y Melissa Graves manifestaron que saben que nunca van a tener de nuevo consigo a su hijo, pero van a tratar de mantener «su espíritu vivo» a través de una fundación que lleva su nombre, con la que esperan compartir con otros el «amor inimaginable» que el niño dejó grabado en sus corazones.
En el breve texto dieron a conocer que únicamente se centrarán en la fundación y en su familia, y que no presentarán una demanda contra Disney. Los padres del fallecido niño piden privacidad.
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