El actor cubano, Luis Silva, que realiza el personaje de Pánfilo en el programa Vivir del Cuento lanzo en las redes sociales duras críticas al servicio en las tiendas en Cuba entre otras cosas.
«Cuando uno sale de Cuba a otro país, te das cuenta de las cosas buenas que trae consigo el hecho de viajar: ver otras culturas, conocer nuevos paisajes, pasear, ver amigos; y sobre todo, salir de compras. Importante eso. Cubano que se respete lleva un papelito, con su listica de cosas que necesita comprar para llevarse a Cuba» comenzó Pánfilo.
«Pero viajar también nos trae un mal sabor. No sólo sentirte lejos de Cuba, de tu familia. Hay algo que no te puedes quitar de arriba a ninguna hora. Las malditas COMPARACIONES. No voy a meterme en si las tiendas de afuera tienen más productos o menos productos que las de nosotros; si están más surtidas o no. No es mi objetivo de este escrito. Eso ni lo voy a tocar, porque tendría que escribir un libro» dijo calentando motores.
«Mi primer tema es el trato en nuestras tiendas. Hoy mi esposa tuvo la amarga experiencia de entrar en una de las tiendecitas del FOCSA, en el Vedado. Una tiendecita de confecciones, con ropa, trusas, juegos de sábanas, etc. Un pequeño espacio que no tenía más clientes que ella. Las dos tenderas estaban conversando. Después de hacerle una pregunta a una de las tenderas, la cual fue respondida con pocas ganas, mi esposa sigue mirando unas sábanas que vendían, y escucha la siguiente frase dirigida a ella: ‘Mami, hace falta que no te me demores aquí adentro'» continúo sorprendido.
«Mami, no te me demores más, porque con esa cartera no puedes estar aquí adentro» le volvieron a decir.
«Ojalá los trabajadores de las tiendas supieran lo que molesta sentirse como un sospechoso. Desde que entras a una tienda en Cuba, ya eres un posible ladrón. Y así miden a todo el que entra, como posibles delincuentes. Cuando todos sabemos que la mayoría de las pérdidas económicas de las tiendas tienen otros responsables que se encuentran en su propio seno» dijo el actor subrayando un problema conocido en las tiendas cubanas.
«Son los absurdos de nuestra bella isla. Porque además de que no había javitas en la tienda (hace rato que están perdidas), no puedes entrar con la tuya, con algo donde echar tus cosas. ¿Cómo tú no vas a tener en qué echarles los productos a tus clientes y no vas a dejar que entren con algo para echar lo que compren? Ya eso no nos sorprende. Como cubano acostumbrado al maltrato, a las trabas, a que todo tiene que ser “sangriáo”, tienes que salir con tus cosas en la mano. Y si no te caben en las manos, no las compres, papi. Si a nosotros nos da lo mismo vender que no vender. Total. A veces, ni siquiera te pueden atender porque están inmersos en 20 papeles. Si la función de los dependientes es VENDER y nada más que VENDER, ¿qué hacen con tantos papeles en el mostrador, sacando cuentas? ¿O tienen algún examen de matemática al otro día y están estudiando?» se preguntó.
«La segunda situación surrealista, sí me ocurrió a mí. Y tiene que ver igual con nuestras tiendas. Desde que yo estudié Cibernética en la Universidad de La Habana, di una asignatura que se llama Redes de computadoras, donde te adentras en el mundo de la interconexión, aprendes a enlazar cualquier dispositivo con otro, te enseñan a que puedes lograr que la operación que haces en uno, se refleje en el otro. Una computadora en Canadá puede guardar información en una base de datos que está en Hong Kong. Gracias a eso, con el paso del tiempo, surgen las redes sociales que tanto nos gustan. Entonces, ¿alguien me puede decir por qué con lo que han avanzado las Cajas Registradoras y los sistemas de gestión de bases de datos, un cliente como yo, se ve obligado a pagar dentro de un mismo mercado en tres y cuatro cajas distintas? Haciéndote perder tiempo, obligándote a hacer 3 y 4 colas» volvió a preguntarse Pánfilo.
«yo fui al mercado del Focsa, a comprar 5 cuc de jamón lasqueado, una bolsa de pan de 1 cuc y un pomo de mayonesa de 3 cuc (ni recuerdo el precio). En la caja donde se paga el jamón, no se puede pagar ni la bolsa de pan, ni la mayonesa. En la caja donde se paga la bolsa de pan, no se puede pagar el jamón. Y donde se paga la mayonesa no puedes pagar ni el pan, ni el jamón. Coño» dijo molesto.
«esto tiene que ser una jodedera de alguien. Esto tiene que habérsele ocurrido a alguien en algún fetecún con exceso de bebidas, ¿qué sé yo? Yo miré para todos los lados, porque dije: esto es una cámara oculta. No puede ser que, de alguna junta directiva, de alguna reunión, haya salido esta idea de hacernos pasar más trabajo. Yo sé que esa es la tarea principal del cubano desde que se levanta, PASAR TRABAJO, pero… no, no, es que todavía no lo puedo creer.».
«Estas tres historias, ¿serán culpa del injusto y cruel bloqueo? Pues si es así, entonces, ABAJO EL BLOQUEO. Perdón, ABAJO LOS DOS BLOQUEOS.» concluyo el popular actor cubano.
14 Comentarios