Madre cubana que durante el día deambula por las calles en Hialeah con sus tres hijos, enfrenta orden de deportación

Daneilis, de 34 años y madre de tres niños, natural de la provincia de Holguín, que entró como balsera poco más de un mes junto a sus tres hijos menores de edad a Estados Unidos y actualmente no tiene donde vivir, por lo que durante el día deambula por la ciudad de Hialeah con sus pequeños, recibió la noticia el miércoles de que están pendientes de deportación.

A su entrada a territorio estadounidense como balsera, no recibió parole ni otro tipo de documento que la respalde de ser deportada hacia su país de origen, Cuba, ahora solo le queda solicitar asilo político.

Gracias a organizaciones sin fines de lucro, han comenzado a asesorar a Daneilis para iniciar un litigio legal para lograr permanecer en Estados Unidos.

La holguinera en declaraciones a Telemundo 51, dijo que se está gestionando ‘visas juveniles’ para sus hijos, y en relación a ella solo puede esperar que algún abogado la quiera ayudar en la solicitud de asilo político.

Ante la situación por la que está pasando, Daneilis dijo que no quiere pensar que puedan ser retornados a la isla, sus hijos le piden no volver, también explicó que en las escuelas de sus hijos en Cuba eran acosados por el solo hecho de ser cristianos:

«En Cuba yo no tengo a nadie, yo no tengo nada ya. A las escuelas no podré mandarlos porque por ser cristianos como somos a la mayor de mis hijas tuve que sacarla de una escuela porque fue maltratada porque era cristiana. La pequeña tampoco quería ir a la escuela porque le decían ‘la cristianita’, la empujaban, le decían religiosa y me la maltrataban mucho solamente porque era hija de un ministro», contó al medio antes mencionado.

Sobre el motivo que la llevó a dar ese paso tan peligroso de hacerse al mar con sus pequeños hijos, uno de ellos aseguró era que sus hijos crecieran en libertad:

«Traerlos a un país libre, donde no vivan lo que yo he vivido hasta ahora. Yo amo mi país, lo amo, soy cubana, pero no estoy de acuerdo con el gobierno. Lo primero que hay allí es que no hay libertad de expresión no puedes hablar, no puedes quejarte de nada»