La madre de Alina López, una cubana que cumple condena en la Isla acusada de espiar para el gobierno de los Estados Unidos, pide libertad para su hija, quien asegura solo cometió el error de casarse con la persona equivocada.
A sus 92 años Alina Miyares asegura que no descansará hasta lograr tener de vuelta en los Estados Unidos a su hija quien ya hace tres años se encuentra tras las rejas en una prisión cubana.
Miyares dice que su hija es inocente, y en una entrevista especial a AmericaTeVe confesó que su hija solo cometió un error, «casarse con ese hombre», dijo refiriéndose a Felix Milanés, un ex diplomático de La Habana ante las Naciones Unidas y oficial de la dirección de inteligencia.
López y Milanés se conocieron en Nueva York. Posteriormente Milanés se regresó a La Habana y López le visitó en varias ocasiones hasta que un día fue arrestada y acusada de espionaje.
«Mi hija no fue una espía, ustedes la han querido hacer una espía», dijo su madre al régimen de la isla.
Miyares hoy se comunica con su hija una vez por semana llamando a la prisión. Sus intentos de ponerla en libertad no cesan y un abogado lleva su caso, pero las autoridades en Cuba le han negado la asistencia consular norteamericana que le corresponde como ciudadana estadounidense.
«Oírla para mí es lo mas grande. Lo que no quisiera es morirme sin verla, sin abrazarla», dijo emocionada.
Miyares pide a Trump o Biden que la ayuden a sacar a su hija de lo que llama «ese infierno».
López tiene hoy 62 años y cumple una condena de 13 años de privación de libertad.