Hace solo unas horas una madre y su pequeño hijo hicieron llorar a miles de personas que pudieron visualizar el video del recibimiento en estados Unidos del menor. En un video que se compartió con el usuario de TikTok «randyrauleiva» la madre escribió: «Dios, gracias. De rodillas te lo pedí, de rodillas lo recibí».
En el mismo se muestra minutos antes en el que la madre aguardaba por su hijo y no podía contener su llanto desesperado por ver a su niñito. En el clip se escuchó a una persona decir «No llores, no llores» como quien da ánimo en medio de tanto dolor en medio de la alegría que alberga recibir un ser querido y más un hijo chiquito.
La joven madre al ver a su pequeño hijo tiró rodilla en el piso, como descargando toda la presión de años de espera. Al llegar el pequeño se abrazaron y el llanto fue mucho mayor a tal punto de no querer soltarlo de entre sus brazos, típico de las madres.
Sin dudas una escena vibrante y de mucha alegría, las cuales se reviven a cada momento que arriba un familiar de la isla a suelo norteamericano. El video emotivo rápidamente corrió por el ciberespacio y en esa cuenta superó el millón de reproducciones y cientos de comentarios. Entre los comentarios se hace referencia a el dolor que sienten las madres al tener a sus hijos lejos, así como el trabajo que pasan las madres cubanas para darle lo mejor a sus hijos en Cuba para que después llegue al país de las oportunidades y no les falte nada.
@randyrauleiva ♬ sonido original – randyrauleiva
Muchos de los comentarios son de personas que pasan actualmente por la misma situación y añoran por ser ellas las protagonistas de otros videos como estos que conmueven a cualquiera por la sensibilidad que revisten.
Entre los comentarios que surgieron se detallan los siguientes: “Dios santo que alegría siento aun no siendo yo. Espero mi momento con ansias. Felicidades para ti”, “Ay Dios mío dale fuerzas a todas las mamis que hayan dejado a sus bebés en Cuba, esto es muy fuerte”, “Yo añoro poder reunirme con mis hijos pronto, bendiciones”, “De mis ojos han salido lágrimas sin parar, solo una madre sabe cuánto. ¿Cuándo podré abrazar a mi hija»?, “Así pienso que me suceda a mí, ya tengo 4 años sin ver a mis niños”.
Es cierto que la separación de las madres y los hijos puede ser un momento difícil. En el caso de las madres cubanas que se van a Estados Unidos, la situación puede ser especialmente difícil debido a la distancia y la falta de contacto regular. Muchas de ellas se van de forma ilegal y dejan a sus hijos con una abuela o un familiar que los cuide por un tiempo, hasta que llegue el proceso de reunificación familiar o parole humanitario, que pueden ser morosos.
La distancia suele ser extremadamente fuerte para ambas partes a pesar de que en la actualidad existan medios para poder mantener la comunicación diaria, pero nunca será como estar al lado de mamá, máxime si los menores son de corta edad. El cariño maternal se extraña a cualquier edad y el sufrimiento siempre estará en los corazones de los que tienen a un familiar a cientos de kilómetros de distancia.
Para los niños chiquitos es mucho peor, esa edad el acompañamiento maternal es muy importante ya que la madre se encarga de sobreprotegerlos más que nadie, educarlos, mantener sus hábitos mejor que nadie, entre otros. Sin embrago, tal es la situación de Cuba, que miles de madres dejan a sus hijos en la isla para emprender su destino hacia Estados Unidos principalmente con el fin de poder llevárselos en un futuro no lejano. Lo anterior tiene como fin poder darles un futuro mejor, lleno de oportunidades y lejos de las necesidades y precariedades de la isla. De igual forma buscan darle libertad y todas las comodidades que nunca van a tener en la isla caribeña.