En su página de Facebook quiso expresar a través de un mensaje sus inquebrantables creencias cristianas, y le dio crédito a su fe por haberla ayudado a superar los desafíos que ha encontrado en su vida hasta ahora.
Han pasado seis años desde que el trágico accidente aéreo de Cubana cerca del aeropuerto de La Habana le quitó la vida a 112 viajeros de ese vuelo, entre ellos su pareja. La joven dijo haber encontrado consuelo rindiéndose a los pies de Jesús y estar asombrada por sus milagros.
«Calor = me hago trenzas. ¿Quién más se une?», preguntó en otra publicación que da fe de su felicidad y el entusiasmo por la vida.
«Tu testimonio inspira y levanta. El Señor te continúe bendiciendo poderosamente», «Un testimonio digno de amar», «Muy linda tu entrega a Jesús, qué lindo es ser agradecido con el que te volvió a dar de nuevo la vida, no hay camino mejor que el que has tomado» y «Eres una guerrera», comentaron sus seguidores.
Tras el trágico suceso que provocó la muerte de más de 100 personas incluyendo su primer marido y la dejó amputada de una pierna, se encontró en un período de rehabilitación desafiante, tanto física como mental.
A lo largo de este período, ha abogado por la justicia y la rendición de cuentas para las personas que perecieron trágicamente en esa catástrofe.
El año pasado, escribió sobre el dolor que siente al saber que muchas injusticias ocurren debido a las acciones de otros. Cree en un Dios justo y confía en que los responsables afrontarán las consecuencias de sus malas acciones. Ella continúa siendo parte de la lucha continua por la justicia en honor a todos los miembros de las familias perdidos en ese trágico día.
«Me quebranta bastante pensar que por culpa de otros, sucedan tantas injusticias. Dios es justo, pero tengo fe en que el que tenga responsabilidad pague su culpabilidad. (…) Soy parte de los que aún luchan por justicia en memoria de todos nuestros familiares perdidos ese día», dijo la joven.