Indignación entre residentes de dos edificios de 16 años de antigüedad en 1060 Brickell en Miami, por una tasa de evaluación especial de 21 millones de dólares, ya que algunos propietarios enfrentan facturas individuales que superan los 40.000 dólares.
«Creo que es excesivo. Siento que me están ordeñando», comentó una residente identificada como Nima Mahdjour, en conversación con CBS News.
Un informe revela que la junta de condominios aprobó la tarifa de evaluación especial basándose en los hallazgos de un estudio de reserva de integridad estructural, que señaló que la mayoría de los sistemas eran «generalmente utilizables», sin embargo algunos requieren reparaciones, mantenimiento y reemplazos inmediatos.
Y los propietarios de condominios pagan una tarifa de evaluación especial además de sus tarifas mensuales habituales de mantenimiento.
No obstante, los residentes del edificio afirman que el proceso fue apresurado, necesitaba más transparencia y pasó por alto la votación formal de los propietarios de la unidad. Ellos cuestionan tanto la necesidad como la rapidez de la decisión.
Marc Halpern, asesor general de la Asociación, fue cuestionado sobre este desacuerdo entre la junta y los propietarios, y citó las leyes de Florida implementadas después del colapso de Surfside Champlain Towers en 2021, que se cobró la vida de 98 personas.
Resulta, que la tarifa de evaluación especial de $21 millones para los edificios de Brickell surge de los hallazgos de un estudio de reserva de integridad estructural (SIRS). La ley lo define como un estudio de los fondos de reserva necesarios para futuras reparaciones mayores y reemplazo de los elementos comunes basado en una inspección visual de dichos elementos.
En este orden, en 2023 se aprobó una nueva ley estatal y esta estipula que las asociaciones de condominios deben completar un estudio de este tipo cada 10 años para cada edificio de una asociación que tenga tres pisos o más de altura.
Por su parte, el estudio SIRS identificó varias necesidades de reparación en 1060 Brickell, incluida la fachada de la Torre 2, el reemplazo del techo y la restauración de la plataforma de la piscina.
Para Halpern «la ley de Florida es principalmente la justificación».
«La junta tiene la responsabilidad de mantener y reparar adecuadamente los elementos comunes. Si los propietarios votaran en contra, estarían poniendo en peligro el edificio y a los propietarios», precisó.
De acuerdo a CBS News, dada la situación al menos un residente ahora está considerando vender su unidad.