En una ceremonia llena de emoción y significado, el Vicepresidente JD Vance tomó juramento a Marco Rubio como el nuevo Secretario de Estado de los Estados Unidos. Este evento no solo marca un hito en la carrera política de Rubio, sino que también resalta la importancia de su papel en la administración del presidente Donald Trump.
El Vicepresidente Vance comenzó la ceremonia dando la bienvenida a la familia de Rubio, destacando la presencia de sus cuatro hijos y su esposa, a quienes agradeció por su apoyo incondicional. «Es una gran ocasión», afirmó Vance, quien añadió que es difícil superar el día en que fue juramentado como Vicepresidente, especialmente cuando coincide con la victoria de los Buckeyes en el campeonato nacional.
Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, creció en un entorno humilde pero desarrolló un profundo amor por su país. Vance lo describió como un «buscador de soluciones bipartidista», capaz de lograr resultados y un conservador de gran principio y visión. «Senador Rubio, entiendo las prioridades distintivas del presidente Trump y por qué representan un cambio significativo en la política exterior», añadió Vance, subrayando que Rubio será el principal diplomático de la nación.
Un Juramento de Responsabilidad
La ceremonia continuó con la administración del juramento. Rubio levantó su mano derecha y repitió solemnemente: «Prometo apoyar y defender la Constitución de los Estados Unidos contra todos los enemigos, tanto extranjeros como domésticos». Este momento simboliza no solo su nuevo cargo, sino también su compromiso con el país y su gente.
Tras el juramento, Rubio agradeció a su esposa Janette y a sus hijos por su apoyo constante. «El legado más importante que dejaremos es el de ser padres y esposos. Estoy honrado de que estén aquí hoy», expresó emocionado.
Un Nuevo Capítulo en la Política Exterior
Rubio también agradeció al presidente Trump por la nominación y a sus colegas en el Senado por su apoyo unánime, reflejado en la votación de 99 a 0. «Este es un momento transformador para los Estados Unidos», afirmó, señalando que la política exterior de la administración se centrará en los intereses nacionales del país. «Todo lo que hagamos debe ser justificado por la respuesta a tres preguntas: ¿nos hace más fuertes? ¿nos hace más seguros? ¿nos hace más prósperos?»
Además, Rubio destacó que la promoción de la paz, a través de la fuerza, es una de las principales metas de la política exterior estadounidense. «Es extraordinario que esto se diga y no se haya mencionado lo suficiente en tiempos recientes», indicó.
Un Mensaje Especial
En un gesto significativo, Rubio se dirigió a su comunidad en español, expresando su orgullo por sus raíces y su compromiso con el pueblo estadounidense. «Doy gracias a Dios y a mi Señor y Salvador Jesucristo por esta oportunidad extraordinaria», concluyó, enfatizando la importancia de su fe en este nuevo capítulo de su vida.
Con la confirmación de Marco Rubio como Secretario de Estado, se inicia una nueva era en la diplomacia estadounidense, donde se espera que su experiencia y visión contribuyan a un enfoque más fuerte y centrado en los intereses estadounidenses.
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