Marco Rubio, el senador republicano por la Florida reintrodujo ayer jueves, un proyecto de ley similar al que presentó sin éxito en el 2016, destinado a impulsar la seguridad de los aeropuertos de Cuba.
“El gobierno de Estados Unidos necesita asegurar fuertes medidas de seguridad para proteger a los estadounidenses”, afirmó el cubanoamericano ante el Senado.
El nuevo proyecto de ley presentado por el republicano es idéntico al que fue aprobado por unanimidad este lunes en la Cámara de Representantes, según The Hill, sitio digital.
Rubio en el proyecto de ley anterior solicitaba, además, cancelar los viajes a Cuba, algo que ya no contempla en esta medida presentada ayer.
El proyecto que fue aprobado por la Cámara el lunes, es una iniciativa de Albio Sires, cubanoamericano demócrata, y John Katko, republicano, y exige a la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) evaluar cada una de las diez terminales aéreas cubanas, desde donde vuelan aerolíneas con destino a Estados Unidos, y asimismo que se prepare un informe al Congreso, añadiendo la presentación de todos los acuerdos y memorandos firmados con extranjeros.
El paquete de medidas exige, también, a las aerolíneas norteamericanas, que presenten todos los contratos con entidades, compañías e instituciones controladas por el régimen cubano, para contratar a sus empleados y realizar operaciones aéreas.
Rubio declara que mientras se efectúen estos vuelos regulares de pasajeros entre Estados Unidos y Cuba, “el régimen de Castro sigue siendo una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, teniendo en cuenta que es un régimen cercano a países como Irán, Rusia, Venezuela y Corea del Norte”.
Y subraya que, “el gobierno de Estados Unidos necesita garantizar fuertes medidas de seguridad para proteger a los estadounidenses”.
La propuesta de Rubio requeriría a la TSA estandarizar todos los acuerdos con socios extranjeros vinculados con los agentes federales a bordo de los aviones estadounidenses, de igual modo, establecer un acuerdo con el régimen cubano para que accedan a que inspectores de la TSA efectúen evaluaciones completas en los aeropuertos de Cuba.
“Es extremadamente preocupante que a las aerolíneas que operan en Cuba no se les permita contratar sus propios trabajadores, y que el personal de aeropuerto sean empleados del gobierno cubano”, denuncia Rubio. “Esto incrementa la posibilidad de que alguien de adentro (del aeropuerto) busque dañar a Estados Unidos y acceder a datos y controles de vuelo sensibles”, completó el senador cubanoamericano.
(Con información de Martí Noticias)
