Recientemente, la cubana Marianela Ancheta, quien representará a la isla en el certamen de belleza Miss Universo 2024, dio a conocer los artículos personales con los que pretende asistir al prestigioso evento, que se efectuará este sábado en la Ciudad de México.
En declaraciones ofrecidas en el marco del programa «En Casa con Telemundo», la joven señaló que llevará consigo una moneda con el rostro de la legendaria cantante Celia Cruz, ampliamente conocida como la Reina de la Salsa y la Guarachera de Cuba, a fin de utilizarla como amuleto durante su participación en el concurso.
Al respecto manifestó: «Tengo una moneda de Celia Cruz que va a ser mi amuleto, me llevo eso conmigo, una libreta y por supuesto el corazón de todos los cubanos, que no es algo físico, pero es algo que me va a dar mucha fuerza».
La modelo y empresaria residente en Estados Unidos obtuvo recientemente el título de Miss Universe Cuba, lo que le permitió erigirse como la embajadora de la belleza cubana en el mentado certamen de carácter internacional, marcando así el regreso a este de la mayor de las Antillas, tras 57 años de ausencia. Al decir de ella se esforzará al máximo por destacar la perseverancia y el espíritu inquebrantable que caracteriza a las mujeres cubanas.
Asimismo, reveló que lucirá un traje que evoca a la Virgen de la Caridad y recalcó que a pesar de que todavía no ha podido verlo completo, se trata de una prenda de vestir de enorme belleza.
Igualmente, se mostró muy emocionada por desfilar en traje de baño, alegando: «El caminado de mover las caderas es cuando más puede ser uno».
Ancheta tiene 31 años, nació en Villa Clara y arribó a Estados Unidos en compañía de su madre cuando era una adolescente de 13 años, cruzando ambas la frontera que divide a México de dicho país.
En cuanto a los desafíos que ella y su progenitora tuvieron que enfrentar luego de su llegada al gigante del norte, comentó: «Trabajábamos en un banco limpiando pisos, los baños, sacábamos la basura y fueron momentos difíciles que pasamos juntas, pero gracias a eso hoy valoro muchas cosas».
El pasado mes de octubre, la antillana puntualizó que creció en un ambiente familiar de mucha humildad y que aún no le parece real todo el proceso tan satisfactorio que está viviendo.
En esa ocasión, expresó: «Yo tenía 19 años y pasé las noches del 24 y 31 de diciembre limpiando los baños de un Walgreens. Fue muy triste, pero mira este cambio».
Lo cierto es que en el contexto actual, a casi dos décadas de haber salido de su tierra natal, la joven se siente en extremo dichosa por tener la oportunidad de representar a su patria en Miss Universo y espera poder colocarla en la cúspide de este concurso y llenar de orgullo a todos los que le han brindado apoyo.
En tal sentido alegó: «Me siento extremadamente feliz, les voy a dar una alegría a todos los cubanos que están en la isla, en el exilio y los que están alrededor del mundo».