En virtud del programa de parole humanitario implementado en enero del año pasado por la administración de Joe Biden, 100,500 cubanos han recibido la correspondiente autorización de viaje para ingresar a Estados Unidos desde esa fecha hasta mayo de 2024 «de una manera segura, ordenada y legal», de acuerdo a los últimos datos aportados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Esta cifra es una muestra del total de 462,100 ciudadanos de los países contemplados en dicho programa que ha arribado a la nación norteña a través de vuelos comerciales, quienes han recibido la libertad condicional bajo este proceso migratorio, a tenor del cual el gobierno estadounidense puede conceder hasta 30,000 visas mensuales a favor de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos.
El documento emitido por la mentada agencia expone que «Específicamente, aproximadamente 100,500 cubanos, 193,400 haitianos, 87,800 nicaragüenses y 113,400 venezolanos fueron examinados y autorizados para viajar».
Sin embargo, señala que, de esos universos, solo lograron ingresar a la nación norteña por vía legal 98.200 cubanos, 177.100 haitianos, 80.700 nicaragüenses y 106.100 venezolanos que recibieron además la libertad condicional al egresar de los centros migratorios.
Como se puede apreciar más de 7 mil cubanos lograron entrar por esta vía territorio estadounidense en el quinto mes del año en curso en comparación con el mes de abril cuando se admitieron unos 91.000 antillanos.
Los migrantes de nacionalidad haitiana continúan siendo los de mayor número entre los beneficiados por este programa que promovió la administración del actual presidente demócrata Joe Biden quien se dio a la tarea este mes de junio de aprobar un conjunto de medidas ejecutivas con el objetivo de rechazar la solicitud de asilo a migrantes que intentan acceder al país de forma ilegal por la frontera sur con México.
Lo anterior contribuirá a que los oficiales de inmigración en la frontera puedan rechazar a los migrantes que no tienen un fundamento legítimo para permanecer en los Estados Unidos. En igual medida facilitará aliviar la despampanante carga de trabajo y operatividad que poseen los agentes de CBP en la actualidad debido a la gran cantidad de peticiones que se hacen a diario por la aplicación.
«Las acciones estarán vigentes cuando los altos niveles de encuentros de migrantes ilegales en la Frontera Sur excedan la capacidad de generar consecuencias oportunas como es el caso de este 4 de junio», subraya un comunicado de la Casa Blanca.
Funcionarios de la actual administración presidencial consideran que el Congreso debe tomar partido en el asunto y apoyar más para que la minimizar y resolver la coyuntura generada en la frontera con la nación azteca. Esta argumentación se sustenta en que las medidas ni contribuyen a recibir más fondos ni a destinar más agentes fronterizos para enfrentar el cúmulo de solicitudes que se generan.