Recientemente se produjo la detención de un hombre de origen cubano, identificado como Rigoberto Cadavieco, de 57 años, quien se desempeñaba como masajista en un establecimiento situado en Kendall, tras ser acusado de agresión sexual por tocar las partes íntimas de una cliente.
De acuerdo a lo consignado en el informe de arresto, al culminar la sesión de masaje la víctima se hallaba dormida y entonces el señor se aprovechó de su estado y colocó sus dedos dentro de la vagina de ella.
Durante la audiencia en la corte a Cadavieco se le comunicó lo siguiente: «Usted fue arrestado debido a agresión sexual, esto fue en mayo de 2024».
A raíz del desagradable suceso, la mujer, de 45 años, recurrió a las autoridades competentes para efectuar la correspondiente denuncia, alegando que el pasado mes de mayo asistió al local de un negocio denominado Massage Envy que se encuentra en una plaza comercial de la calle 90 y la avenida 107 del suroeste del condado de Miami-Dade y allí recibió los servicios de Cadavieco.
Igualmente, la víctima reveló que se quedó dormida una vez que el sujeto culminó la sesión de masaje y que sintió que la estaban tocando, lo que provocó que se despertara, sin embargo, cuando se dispuso a saber qué estaba ocurriendo, vio al hombre introduciendo sus dedos en su vagina.
Al efectuarse la detención, el sujeto negó lo declarado por la mujer, pero en el marco de la investigación esta fue sometida a una evaluación que arrojó la presencia de ADN de Cadavieco en sus partes íntimas.
Este jueves dicho individuo compareció en corte bajo un cargo de agresión sexual y su abogado solicitó al tribunal la imposición de una fianza estándar.
En el transcurso del acto judicial se hizo énfasis en que «la supuesta víctima es mayor de 18 de años y además no hubo lesión».
Finalmente, la fianza quedó fijada en 10,000 dólares y también se le ordenó al acusado cumplir con ciertas medidas.
Uno de los miembros del jurado se dirigió a Cadavieco, manifestándole: «Si quedas en libertad, no puedes acercarte a una compañía que se dedique a masajes».
Hasta que el proceso judicial seguido en su contra no culmine, Cadavieco tiene prohibido trabajar como masajista.