Matrimonio cubano que recientemente trascendió a través de medios de comunicación que vive bajo un puente en el Downtown de Miami, ya están recibiendo ayuda de asesores legales y la comunidad cubana.
Mercedes Dueñas y Omar Noriega, ven el futuro con mucha esperanza, tras darse a conocer su caso en un reportaje de América TeVé.
“En si ya resolvimos el problema de la ayuda de alimento y mi esposo le resolvieron para el social security. Que le dieran el social para su permiso de trabajo”, dijo Dueñas.
El matrimonio llegó a Estados Unidos hace unos meses cruzando frontera, explicaron que fueron ubicados en Alabama, allí consiguieron trabajo, sin embargo fueron despedidos por falta de documentos.
El estatus migratorio de ambos consistía para él un parole temporario, sin número de seguridad social, mientras que ella solo tiene una I-220A. Por falta de una orientación apropiada los migrantes no habían podido acceder a la ayuda que brinda el gobierno en estos casos.
El abogado Willie Allen, es quien de forma pro bono (gratuita), les guía en los documentos legales.
El abogado en declaración al medio antes citado explicó que “la señora tiene derecho a la ayuda del servicio Children and Family”, añadiendo:
“No sé por qué no le han dado esa ayuda, también lleva más de un año en Estados Unidos, debió haber presentado un asilo ante Inmigración y si no tiene corte tiene una oportunidad para aplicar para su residencia”.
Allen considera que Noriega que lleva 7 meses en Estados Unidos y entró con un parole, tiene derecho a aplicar para su residencia, al año y un día de su llegada a suelo estadounidense:
“Debió haber aplicado para asilo, no hay razón alguna por la cual el Children and Family no les haya dado la ayuda necesaria para que puedan establecerse en este país”, concluyó.
La pareja continúa durmiendo bajo el puente ubicado en la 2 avenida a la altura de la primera calle, tras hacerse pública la situación del matrimonio personas se han llegado al lugar brindándole de alguna forma apoyo:
«Hubo personas que nos llamaron por teléfono, que vinieron porque nos vieron en el noticiero y se apiadaron y nos trajeron alimentos, pasaron un buen rato hablando con nosotros, nos dieron esperanzas de encontrar trabajo para mi esposo como soldador», cosa que Dueñas agradeció.