Los expertos en meteorología están inmersos en el monitoreo de una extensa área de baja presión y tormentas localizada en el Golfo de México que se prevé ocasione severas y continuas lluvias en gran parte de la península de Florida, incluyendo el sur de dicho estado. Los pronósticos indican que las precipitaciones comenzarán el domingo y persistirán durante casi toda la siguiente semana.
Es probable que se reporten acumulados de lluvias de entre 7 y 10 pulgadas hasta el próximo viernes y que en algunas zonas estos sean mayores a los 30 centímetros. A pesar de que el instante específico en que se producirán y su intensidad dependerán de la trayectoria seguida por el sistema de baja presión, así como de su nivel de organización, se espera que las áreas con mayor peligro de inundaciones durante la venidera semana sean aquellas ubicadas cerca del corredor de la I-4 entre Tampa y Daytona Beach en dirección sur a través de los Cayos de Florida.
Es válido resaltar que en 130 de los últimos 142 días los residentes de Miami han tenido que lidiar con elevadas temperaturas, fiándose la mínima en 88°F, incluso en 112 días estas alcanzaron y superaron los 90°F. La próxima semana el impacto de la nubosidad provocará que las temperaturas se mantengan en los 80°F, sin embargo, la disminución del calor traerá aparejadas posibles inundaciones que serán objeto de vigilancia en las siguientes jornadas.
Este lunes especialistas dieron a conocer que la formación del sistema está vinculada al Giro Centroamericano o CAG, que constituye una zona extensa de tormentas y rotación que abarca desde el Pacífico oriental hasta el Caribe occidental.
Precisamente a inicios de esta semana, los modelos se estaban afinando en el área oriental del CAG, el cual se ha desplazado hacia el centro-sur del Golfo.
No obstante, en las últimas jornadas los expertos se han enfocado en la depresión tropical 11 del Pacífico Oriental que en el contexto actual se encuentra atravesando el sur de México y que se presume arribará al suroeste el Golfo de México este fin de semana. Se pronostica que esta parte del giro situada más al suroeste será un factor decisivo en el surgimiento de cualquier sistema tropical en el transcurso de la próxima semana.
La transformación del lóbulo noroeste al lóbulo más al sur y al oeste le confiere a la perturbación cierto margen para ganar en organización en medio de un enfrentamiento con vientos de categoría superior.
Por tanto, existen probabilidades de que la venidera semana colisione con un frente estancado y que la influencia de los potentes vientos de la corriente cercana al mismo impida su desarrollo.
El Centro Nacional de Huracanes reveló que hay una probabilidad media de que el área de baja presión se consolide, pero con independencia de que en la próxima semana se convierta en una depresión tropical o subtropical o en una tormenta, los posibles efectos serán los mismos: fuertes precipitaciones e inundaciones costeras entre leves y moderadas a lo largo de la costa del Golfo de Florida.
Lo cierto es que el Atlántico tropical profundo permanecerá activo durante el mes en curso, un comportamiento bastante inusual.
Kirk, por su parte, ya se convirtió en un huracán de categoría 4, sumamente potente, y algunos estudios satelitales de gran precisión arrojaron que quizás en horas de la mañana de este viernes alcanzaría categoría 5.
Como expusieron los meteorólogos a inicios de la presente semana, aunque Kirk se moverá hacia el mar, sus marejadas de larga duración incidirán en la costa este de Estados Unidos durante el domingo y el lunes, de ahí que es muy probable que se produzcan corrientes en extremo peligrosas en las playas de esta región.
Otro fenómeno que también ha ido desarrollándose gradualmente es Leslie. Hasta ahora dicho sistema no ha podido evolucionar más debido a la negativa repercusión de la cizalladura del viento originada por el amplio flujo de salida de Kirk, pero con su desplazamiento hacia el norte esta cizalladura dejará de ser un obstáculo para Leslie, que se prevé adquiera la condición de huracán en los próximos días, erigiéndose como el octavo de la actual temporada en el Atlántico.
La buena noticia es que los expertos confían en que Leslie, al igual que Kirk, se mantendrá en aguas abiertas durante su desenvolvimiento como huracán.