El gobierno mexicano inició este viernes la regulación migratoria de 588 cubanos que se encuentran en la zona fronteriza de Nuevo Laredo, en Tamaulipas, después de que el expresidente Barack Obama terminara con la política «pies secos, pies mojados», reporta EFE.
En un comunicacdo, el Instituto Nacional de Migración dijo que facilitará el proceso para que este grupo de cubanos «obtenga su condición de estancia en el país por razones humanitarias con permiso para realizar actividades remuneradas».
«En próximas fechas, los primeros 273 de ellos quedarán regularizados», señaló el organismo al mismo tiempo que aseguró que los mimgrantes no poseerán «la condición de refugiado o asilado político».
Sobre el estatus migratorio de los cubanos, funcionarios aseguraron:
«En ningún momento se les ha concedido la condición de refugiado o asilado político debido a que no enfrentan una persecución de ningún tipo». Esta solución «hace posible su permanencia, reinsertándolos en la vida productiva del país de manera regular»,señalaron.