Durante meses, los comisionados de Miami Beach han estado librando una guerra contra una ola de delincuencia que insisten en que está barriendo la ciudad. Han votado para frenar las ventas de alcohol y cerrar la playa antes, y acordaron permitirles a los votantes decidir si los locales de Ocean Drive deberían cerrar a las 2 en lugar de a las 5 a.m.
Ahora están instalando cámaras de vigilancia a lo largo del paseo Ocean Drive desde la quinta hasta la 15 calle y planean ampliar el área de cobertura en el futuro. La movida se está realizando con poca fanfarria después de que la comisionada Kristen Rosen González la propuso a principios de este año, y dice que las cámaras evitarán el crimen.
«Queremos que la gente sepa que si vienes a Miami Beach y estás en el paseo marítimo, lo estamos viendo» dijo la comisionada Miami New Times.
Las ciudades de los Estados Unidos han expandido considerablemente la videovigilancia en los últimos años. En Miami, un sistema de cámaras de alta potencia permite a los agentes de policía ver detalles tan pequeños como los números en un teléfono celular.
Instalar cámaras a lo largo del paseo Ocean Drive y en el distrito de entretenimiento, como ha propuesto Rosen Gonzalez, costaría cerca de $ 1 millón, según un cálculo de la ciudad.
