Después de la polémica que el alcalde Carlos Giménez creó al ordenar que los reclusorios del condado entreguen a inmigración a extranjeros arrestados por delitos, el misterio que aún sigue es cuánto es el monto de los fondos que Miami Dade hubiera perdido si Giménez se hubiera negado a acatar las órdenes de Trump de negar asistencia federal a las llamadas ciudades santuarios.
Un reporte de El Nuevo Herald señala que, segĂşn GimĂ©nez, el primer alcalde en apoyar a Trump, el condado podrĂa perder más de 350 millones que recibe en subvenciones, asistencia y otros fondos para mĂşltiples proyectos, y hasta podrĂa verse afectado el transporte pĂşblico.
Esta controversia surgiĂł en el 2013, cuando la comisiĂłn del condado aceptĂł una resoluciĂłn que autorizaba ignorar las solicitudes de retenciĂłn por la falta de pago de reembolsos y no porque hubiera un apoyo al movimiento santuario.
Después del voto, las autoridades de inmigración no quisieron hacer comentarios, pero funcionarios federales dijeron que Miami Dade no solicitaba los reembolsos adecuadamente.
Por su parte, el condado asegurĂł que no cumplĂan con las regulaciones porque el gobierno federal no reembolsaba el costo de retener a reos en el reclusorio, aĂşn despuĂ©s de que un juez les otorgaba fianza.