Adentrándose la etapa más calurosa del año en el sur de Florida donde las temperaturas suelen ser bastante altas en algunas zonas, tal vez a pocas personas no les convenga conocer que existen estudios que demuestran que hay mucho más calor en algunas zonas de Miami. Sin embargo, Climate Central demostró en una investigación que las zonas más pobladas como el centro de la Ciudad del Sol tiene más grados de calor que en zonas menos pobladas de la propia urbe.
Climate Central es una organización de noticiarios sin fines de lucro que se encarga del análisis del clima en Estados Unidos y se compone por científicos y periodistas que tienen la misión de informar sobre el cambio climático en la Tierra y cuestiones de energía que pueden afectar a los humanos.
En su investigación lograron desarrollar una medida que denominaron Índice de Isla de Calor Urbano (UHI por sus siglas en inglés) que se expresa en °F en que varios factores inciden en el aumento de las temperaturas de una ciudad, dígase la cubierta de los árboles, las carreteras, la densidad poblacional de la zona y la infraestructura urbana por solo poner esos ejemplos.
También tuvieron en cuenta los registros del Censo de Población de 2020 para adaptar ese UHI a 65 ciudades de la nación que se escogieron para el estudio, entre las que se encontraba Miami. Para entenderlo mejor la analista senior de datos y gerente de investigación de Climate Central, Jennifer Brady expresó: «Estamos analizando, básicamente, el calor adicional. Digamos que estás parado en un lugar y quitas el pavimento, las carreteras y el tráfico: ¿cuánto más fresco estaría allí?».
Una vez que se escogieron 332 bloques censados hace cuatro años atrás en Miami y se analizaron detalladamente la organización determinó que la media de la urbe es de 8.38 grados, ocupando el noveno puesto más altos de las ciudades que integran la investigación. En el top cinco se encuentra Nueva York que lidera la lista con 9.65 grados escoltada por San Francisco, Newark, Chicago y Filadelfia. La ciudad de West Palm Beach se ubicó dos puestos más arriba de Miami con 8.47 grados.
Jennifer considera que teniendo en cuenta la situación geográfica de Miami es normal que haya calor en la mayor parte del año, pero si se añaden unos grados más es totalmente agotador y señala que el estudio en cuestión no tiene en cuenta la humedad de las zonas. «Miami tiene temperaturas bastante altas para empezar, por lo que el calor adicional en la parte superior lo hará aún más caluroso. Mientras que, en Nueva York, es posible que haya más áreas que sean 11 grados más calientes, pero tal vez estas temperaturas sean más bajas», argumentó la experta.
Las ciudades censadas y dentro del estudio con concentraciones más altas de los diez grados del índice de UHI se encontraron en:
- centro de Miami
- Ladrillo
- el Upper Eastside
- Arboleda de cocoteros
- Ciudad de la Libertad
De acuerdo a las conclusiones de la organización sin fines de lucro se determinó que el 20% de los residentes en Miami suelen sentir al menos 9°F más que los que habitan zonas menos pobladas, lo que significa que 85.000 habitantes de los 450.000 que posee Miami experimentan más calor que otros. Por ejemplo, algunas localidades del concurrido vecindario de Coral Way perciben unos 13 grados máximos por encima de otras áreas que sienten solo un aumento de 6.8 grados.
Muchos creen las brisas terrestres mitiguen el calor de algunas zonas como Brickell, Edgewater y el Upper Eastside de Miami, pero algunos de los mayores aumentos de temperatura se registran en estas localidades. Brady explica que la causa es la densidad, el tráfico y los materiales que observen calor, alega que las 36 cuadras de Brickell promedian 9.89 grados más que el calor diario de Miami.
«La gente asume que junto al agua va a estar más fresco. No piensas en el hecho de que, sí, si estás parado junto al océano y recibes esa maravillosa brisa del océano, es más fresco, pero si vas tres cuadras y hay un montón de edificios bloqueando esa brisa y el tráfico que pasa y los aires acondicionados en las ventanas que dejan salir el calor residual, esa brisa del océano ya no es tan valiosa», resaltó Jennifer.
En Coconut Grove también se detectó que existen islas de calor, tiene algunas zonas con 12 grados por encima de lo normal y esto se debe a que se encuentra más al centro de la urbe del sur de Florida. Por eso Climate Central argumenta que sus índices de calor pueden ejemplificar que los residentes sientan más alta la temperatura.
Además, contribuye a que se cree una conciencia en los funcionarios electos y algunas organizaciones de la comunidad y creen alternativas que permitan hacer frente a los efectos del calor en la nación que se derivan del cambio climático. Entre las acciones que se pueden realizar están la colocación de sombrillas en los bancos públicos, construir centros de enfriamiento para aquellas personas que no cuentan con la posibilidad de tener aires acondicionados, convertir los estacionamientos que no se utilizan en jardines públicos con abundante vegetación que proporcione sombras, así como pintar las carreteras de colores más claros que el asfalto negro.
«Si tienes kilómetros y kilómetros de estacionamientos y carreteras, no va a ser más fresco solo porque esté fuera de la ciudad. Esa es una gran preocupación para muchas ciudades que están experimentando un crecimiento fuera del centro de la ciudad. ¿Están viendo un crecimiento equilibrado y asegurándose: ‘¿También podría hacer calor aquí, asegurémonos de que algunos árboles se queden’?», subrayó Brady.
Así mismo recalcó que la idea no era demoler los edificios para permitir que pase la brisa, pero si se necesita de soluciones alternativas que contribuyan a disminuir el calor en las ciudades. «He visitado algunas de estas [ciudades], y es realmente genial lo que la gente está haciendo. Mucho se trata de organizaciones comunitarias y vecindarios que dicen: ‘Tenemos que hacer que nuestro entorno sea más cómodo'», añadió la experta.
La científica considera que es importante que las personas conozcan por qué las ciudades suelen ser más calurosas que otras localidades y tiene esperanza de que el estudio transite por un camino que zanje el trayecto hacia las acciones que faciliten un ambiente más agradable en las urbes más calientes.
«Esperamos que el ‘por qué’ pueda llevarte más rápidamente a ‘¿cómo puedo mejorar esto? Estamos hablando de la seguridad de las personas. El calor es extremadamente peligroso. Es un gran asesino, el mayor asesino de todos los fenómenos meteorológicos», concluyó Brady.