En un Juego 5 caótico y antiestético, los Nuggets salieron victoriosos sobre el Miami Heat con una puntuación de 94-89. A pesar de la actuación errática del equipo, Nikola Jokic superó a sus compañeros aportando 28 puntos y 16 rebotes, salvando el partido él solo.
El trofeo Bill Russell para el MVP de las Finales de la NBA fue otorgado a Jokic, y tiene más importancia para él en comparación con los dos títulos generales de MVP que obtuvo en 2021 y 2022.
Según Jokic, su motivación para el juego no está centrada en ellos mismos, sino en sus compañeros. Enfatizó que esto es lo que hace que su situación actual sea aún más significativa.
El estadio se llenó de entusiastas que vinieron a ver el partido fuera de casa y rugieron durante todo el partido, aferrándose a la esperanza y la fe hasta los últimos segundos, creyendo que su equipo podía superar las adversidades.
Al dejar el estadio, la sensación de orgullo era evidente en los aficionados al haber presenciado a su equipo luchar hasta la final contra Denver. Sin embargo, un seguidor expresó que la derrota todavía les afecta emocionalmente.