Los comisionados de Miami han aprobado una expansión a su servicio de tranvía que llegará a South Beach y podría comenzar antes de fin de año.
Los comisionados autorizaron el jueves al administrador municipal Emilio González a desarrollar un acuerdo con la ciudad de Miami Beach y el condado de Miami-Dade para ejecutar un servicio «CrossBay Express», un autobús de dos pisos entre el centro de Miami y South Beach. A diferencia del existentes servicio de tranvía en ambas ciudades, el servicio expreso cobraría una tarifa, que aún no se ha determinado.
«Esto es algo grandioso para el tránsito entre ciudades», dijo el alcalde Francis Suárez.
El plan preliminar tiene el autobús que va de Bayside Marketplace a Fifth Street y Washington Avenue. El comisionado Ken Russell, cuyo distrito incluye el centro de la ciudad, sugirió otra posible parada en la estación Metromover en el Pérez Art Museum Miami y Phillip y Patricia Frost Museum of Science.
Los detalles específicos tales como las horas de operación, las tarifas y la ruta final no han sido finalizados, y el condado aún necesita aceptar que el autobús se ejecute. El condado tiene que firmar proyectos de tránsito que cubran la misma área que los vehículos de tránsito de Miami-Dade. En este caso, el autobús expreso replicaría una porción de la ruta 120 del Metrobus del condado, que se extiende hacia el norte hasta Aventura.
Los funcionarios de Miami creen que habrá suficientes pasajeros que quieran moverse estrictamente entre el centro y South Beach para justificar el autobús expreso, pero la administración pretende negociar un acuerdo de un año con un proveedor, luego de lo cual la comisión podría evaluar la popularidad de la ruta.
La ciudad espera lanzar la ruta rápida para el fin de semana del Día del Trabajo. Se espera que las tarifas de viaje financien el «CrossBay Express», y los vehículos serían propiedad del proveedor.
En la reunión del jueves, los comisionados Joe Carollo y Manolo Reyes expresaron inquietudes sobre quién asumiría el costo de los déficits en los ingresos por las tarifas. Los administradores de Miami dijeron que quieren trabajar con Miami Beach para ver si la ciudad dividirá esos costos si surgen.
Suárez señaló que todos los carros existentes en Miami son gratuitos y se pagan a través de la mitad del impuesto de ventas porcentual del condado destinado a financiar el tránsito, por lo que en el peor de los casos, la ciudad pagará otra ruta de tránsito por no más de un año.
«Esto podría ser el primer bus que de lo justo para cubrir los gatos, o quizás le rinda dinero a la ciudad», dijo Suarez.