Recientemente, el portal digital Buen Viaje A Cuba dio a conocer la visita a la capital de la isla de algunos de los integrantes de la Sociedad de Dobles de Hemingway con sede en el estado de Florida. Esta organización, como su propio nombre lo indica, está formada por un grupo de personas cuya apariencia física guarda gran similitud con la del destacado escritor estadounidense Ernest Hemingway.
Según el sitio web de la mentada asociación «sus miembros participan en encuentros y celebraciones que buscan honrar la memoria de «Papa», apodo que llevó Hemingway hasta su muerte”. “Igualmente, la sociedad gestiona concursos y programas de becas cuyos fondos se destinan a estudiantes de Florida y otros estados norteamericanos”.
En esta ocasión, los admiradores de Hemingway recorrieron varios de los lugares preferidos del novelista durante el tiempo que permaneció en Cuba. Entre ellos se encuentran el Hotel Ambos Mundos, donde estuvo hospedado por siete años, específicamente, en la habitación 511 y el bar-restaurante «El Floridita», que constituyó uno de sus refugios nocturnos y que se destaca por albergar en su interior una escultura de bronce del talentoso creador de la obra «El viejo y el mar».
También acudieron al museo Finca Vigía, donde el Premio Nobel vivió por más de 20 años, así como al centro histórico de Cojímar. En su visita a este último sitio, tuvieron la oportunidad de conversar con Mabel Blanco y Wilver Orlando Aguilera, promotores del proyecto de desarrollo local «Pintura mural en homenaje a Ernest Hemingway», cuyo objetivo fundamental es la exhibición de la pintura rural más grande del mundo a cielo abierto con cuadros sobre el afamado escritor.
En sentido general, de acuerdo a lo expuesto en la nota del citado portal digital, los miembros de la sociedad «rememoraron en Cuba pasajes de la vida y obra de este escritor norteamericano, quien consideró a la isla como su segunda patria».
La figura de Ernest Hemingway ocupa un lugar trascendental en la historia de la literatura y del periodismo estadounidense. Creó muchas obras literarias como «Adiós a las armas», «Por quién doblas las campanas» y «El viejo y el mar», con la cual obtuvo el Premio Pulitzer de Ficción en 1953 y el Premio Nobel de Literatura en 1954.
Se enamoró de la cultura y de la belleza natural de Cuba e hizo de este país su hogar y su fuente de inspiración para escribir sus obras más icónicas. Era un hombre que disfrutaba conversar con las personas humildes, por lo que se ganó el cariño del pueblo cubano.
Otro de los sitios famosos en La Habana asociados a su persona es el restaurante «La Bodeguita del Medio», donde acostumbraba a tomar mojito. Al respecto Hemingway expresó: «Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquirí en El Floridita».