Migrantes cubanos que viajaban a bordo de un bote pesquero logran desembarcar en los Cayos de Florida

Este miércoles se produjo el desembarco en los Cayos de Florida de 21 balseros cubanos, entre ellos tres menores de edad, quienes resultaron detenidos por miembros de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, de acuerdo a la información aportada por dicho organismo a través de sus redes sociales.

Andrew Scharnweber, del Sector Miami de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, señaló en su cuenta de X: «Temprano esta mañana, agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos junto con agencias asociadas respondieron a un desembarco de migrantes en los Cayos de Florida y encontraron a 21 migrantes cubanos (18 adultos, 3 menores) que llegaron en un barco pesquero de madera».


Scharnweber no reveló el lugar exacto de los cayos en que fueron hallados los migrantes, pero compartió una foto que muestra el tipo de embarcación en la que estos viajaron y sus características. Se trata de un bote de pesca blanco y azul en cuya parte trasera se pueden leer las siguientes palabras: «Habana», escrita con letras grandes, y «Cojímar», acompañadas de un dibujo de la Giraldilla.

Lo cierto es que la embarcación tiene mucha similitud con el bote Argos que también arribó a aguas de Florida hace ya algún tiempo.

Lo cierto es que el éxodo masivo de cubanos hacia la nación norteña que ingresan a este territorio mediante sus fronteras marítimas y terrestres no parece tener fin debido a la agudización de la crisis económica, política y social imperante en la isla.

En medio de este complejo panorama, el gobierno estadounidense continúa advirtiendo que no tolerará la inmigración ilegal y que las personas que sean interceptadas en el mar o que hayan logrado desembarcar en dicho país serán sometidas al procedimiento legal vigente que implica la devolución a sus naciones de origen o a las de partida.


Quienes arriben a suelo norteamericano tras emprender una travesía marítima y sean detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza, enfrentarán la deportación a sus países de origen, operación que corresponde al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y a la Oficina de Detención y Deportación (ERO) y, además, no podrán entrar de manera legal a esta nación hasta que transcurran cinco años.

Sin embargo, a pesar de las constantes advertencias emitidas por las autoridades, la cifra de migrantes cubanos que se lanzan al mar en busca de mejores oportunidades en Estados Unidos sigue en ascenso y ello pone de relieve la desesperación de muchos antillanos por huir de la cruda realidad que viven, máxime cuando no poseen una opción legal y segura para abandonar la isla.

A inicios de julio la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) abordó la forma en que se efectúa la búsqueda de embarcaciones de balseros en aguas del Estrecho de Florida.

Integrantes de La Voz América ingresaron a uno de los aviones de vigilancia pertenecientes a la USCG y expusieron el modo en que se realizan a diario las labores de patrullaje de las aguas comprendidas entre Cuba y el sur de Florida a los efectos de encontrar embarcaciones de migrantes que pretenden arribar por esta vía ilegal al gigante del norte.

En declaraciones ofrecidas a este medio, los guardacostas alegaron que se enfocan en la localización de embarcaciones rústicas a bordo de las cuales navegan migrantes que intentan arribar a las costas norteamericanas atravesando el Estrecho, una zona de alto riesgo que posee en su punto más reducido 150 kilómetros de ancho y 1,800 metros de profundidad.

Asimismo, argumentaron que dirigen su atención hacia embarcaciones que no contemplen los rasgos de un crucero o de un barco recreativo, es decir, que se distingan por su apariencia rústica. Para esta misión se auxilian de radares especializados y censores infrarrojos nocturnos que permiten detectar a las embarcaciones.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *