Los soldados de la Marina de Estados Unidos, que ocupan la controversial Base Naval de Guantánamo, han manifestado en numerosas ocasiones sus deseos de conocer Cuba, una vez abierta la verja que limita la jurisdicción de ambas naciones.
A los infantes estadounidenses les entusiasma la idea de salir y visitar el resto de la isla, en especial desde el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los países, según declaró el jefe de la Base y capitán de la Marina, David Culpepper.
Sin embargo la retirada de las fuerzas militares estadounidenses de esta base, de 45 millas cuadradas, es un requisito indispensable para una verdadera normalización de las relaciones, según ha afirmado Raúl Castro en varias ocasiones.
Para que el portón, el cual es una popular atracción turística para los que visitan la base, se abra y los militares estadouidenses puedan visitar Santiago de Cuba a una hora de camino, el gobierno estadounidense tendría que llegar a un acuerdo militar con Cuba, dijo el jefe militar.
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