El bloguero Ignacio Giménez ha vuelto a filtrar cuestiones de la vida personal de la familia Castro, según revela en sus redes sociales este cubano de profesión abogado, que reside en el extranjero, Mónica Fraga de 25 años, hija de Nilsa, una de las hijas del general Raúl Castro, tiene a su nombre un inmueble de lujo, en la ciudad de Madrid, España, valorado en 1.2 millones de dólares.
Esta vivienda es la comisión de esta joven, por un proyecto por valor de 1200 millones de dólares, aprobado por el Gobierno de la Isla, en el municipio Sandino, en Pinar del Río, junto al mar, a unos decenas de kilómetros del parque natural de la península de Guanahacabibes, añadió.
El plan es construir ahí 1700 villas, apartamentos y bungalows, una marina y dos enormes campos de golf, como curiosidad según Giménez, es que «en uno de los campos habrá el único hoyo del mundo en el mar».
La empresa encargada de ejecutar el proyecto se llama Punta Colorada, presidida por un catalán, que ya fue investigado por la policía española por corrupción en grandes obras públicas.
Mónica, la hija de Nilsa Castro, adquirió esta vivienda en 2019, cuando el presidente Donald Trump decidió prohibir la entrada a Estados Unidos a Raúl y a sus familiares directos, en septiembre pasado.
En ese contexto «un banco español concedió una hipoteca millonaria para comprar esa lujosa vivienda», puntualizó.
Nilsa y Alfonso de Jesús Fraga, padres de Mónica, cuentan con la propiedad de otra vivienda de lujo en la misma zona de Madrid.
Esa millonaria cifra con que la joven Mónica Fraga Castro compró la vivienda, viene de un negocio turbio del actual marido de Nilsa Castro, Julio César Diaz Garrandés, involucrado en «una empresa llamada New Sea en Nueva York donde tiene oficina abierta un banco catalán, CaixaBank, en la planta 12 del 75 de Rockefeller Plaza», precisó el bloguero.
Giménez anunció que próximamente tendrá habilitada una plataforma donde presentará documentos que prueban sus declaraciones, y más datos.
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