Lincoln Díaz-Balart, un ex congresista cubanoamericano conocido por su firme apoyo a la democracia en Cuba y los derechos de los inmigrantes, falleció a los 70 años. Su hermano, el congresista Mario Díaz-Balart (R-FL), anunció esta noticia en un comunicado familiar publicado el lunes.
La familia expresó su profunda tristeza y dijo: Lamentamos informar a todos sobre la muerte de Lincoln Díaz-Balart.
Originario de La Habana, Cuba, donde nació en 1954, Díaz-Balart se comprometió con una vida de servicio público. Durante un período de 24 años, ocupó varios cargos electivos, de los cuales sirvió 18 años en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Desde 1993 hasta 2011, abogó por la población cubanoamericana del sur de Florida, esforzándose por promover cambios democráticos en Cuba y ayudar a las comunidades inmigrantes en todo Estados Unidos.
Un momento clave de su carrera legislativa fue la elaboración del requisito democrático para la eliminación de las sanciones estadounidenses a Cuba, que establecía que cualquier levantamiento de las sanciones dependía del cumplimiento por parte del gobierno cubano de criterios democráticos definidos. Además, fue fundamental en el desarrollo de la Ley de Ajuste Nicaragüense y Ayuda a Centroamérica (NACARA), que proporcionó residencia legal a innumerables inmigrantes que escapaban de la agitación en sus países de origen.
Díaz-Balart desempeñó un papel clave como cofundador del Instituto de Liderazgo Hispano del Congreso (CHLI), que se centra en fomentar el liderazgo hispano y la participación en las políticas públicas. Su impacto trascendió el ámbito político, ya que defendió constantemente los derechos humanos y los principios de la democracia a lo largo de su vida.
Su esposa de 48 años, Cristina, así como su hijo Daniel, su nuera Estefanía y sus nietos Lincoln Daniel y Edwin Rafael, siguen recordándolo. También lo recuerdan sus hermanos Rafael, José y Mario, acompañados de sus familias. Le precedió en la muerte su hijo mayor, Lincoln Gabriel, quien falleció en 2013.