A inicios del mes de febrero del presente año las autoridades estadounidenses arrestaron a la cubana Mirtza Ocaña quien reside en Tampa por el delito de contrabando de dinero y conspiración para cometer este mismo delito. Recientemente la mujer de 39 años de edad se declaró culpable de sus actividades ilícitas y es posible que enfrente cinco años de cárcel por cada cargo, aunque todavía no se define la fecha de la sentencia.
Su arrestó se efectuó el pasado 5 de febrero cuando regresaba a Estados Unidos después de pasar varios días en Cuba. En el Aeropuerto como es normal tuvo que someterse a varios controles rutinarios por los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU (CBP) donde explica que solo poseía 10.000 dólares. Sin embargo, agentes del Departamento de Seguridad Nacional realizaron un chequeo más exhaustivo de su equipaje que demostró todo lo contrario.
En un comunicado de prensa en ese momento se detalló que los oficiales encontraron un total de tres paquetes envueltos con aproximadamente 30.000 dólares cada uno. En una segunda inspección detectaron que en la ropa de equipaje de la acusada escondía otra cantidad de 70.000 dólares lo cual conllevó a su arresto ipso facto.
Como parte de las investigaciones correspondientes Mirtza confesó a los federales que llevan el caso que viajó en diferentes ocasiones a la isla caribeña para traficar dinero hacia la nación norteña a sabiendas de que estaba cometiendo un grave delito federal, así mismo se aclara en el comunicado que la mujer viajó 45 veces a Cuba.
El caso desde el primer momento quedó en manos de la Homeland Security Investigations (HSI), una agencia federal que enfrenta crímenes graves como lo es el contrabando de dinero y la Aduana y Protección Fronteriza de EE.UU. En estos momentos Michael J. Buchanan es el encargado de la acusación durante el juicio.
Según las leyes estadounidenses un viajero puede entrar al país cualquier cantidad de instrumentos monetarios (cheques de viajero, letras de cambio etc.), pero si excede la cifra de los 10.000 dólares debe declararlo a las autoridades migratorias. Lo anterior tiene como objetivo evitar el contrabando de dinero y otras actividades delictivas. Quienes declaren que poseen más de esa suma pueden esperar que los oficiales investiguen la procedencia del dinero para establecer si guarda relación con otro crimen.
La declaración no solo se realiza a la entrada al país, sino cuando sale la persona también. De no declarar las cantidades correctas, como en este caso, la persona puede verse involucrada en un proceso penal con graves consecuencias, dígase la confiscación del dinero, así como otras multas.