Son pocas las personas que logran alcanzar la longevidad, una de ellas ha sido la cubana Amparo HernĆ”ndez HernĆ”ndez que junto a sus hijos, nietos y bisnietos celebrĆ³ sus 105 aƱos de vida con una linda fiesta, arropada por sus seres queridos en su ciudad, Santa Clara, segĆŗn publicĆ³ el diario local Vanguardia.
Amparo āya no posee la agilidad de otros tiemposā, pero āsu mente conserva una vitalidad propia de una niƱaā, dice la periodista ChĆ”beli RodrĆguez GarcĆa en la publicaciĆ³n, agregando que la longeva seƱora es una de los mĆ”s de 40 centenarios del municipio de Santa Clara, en Villa Clara.
āSus ojos ya casi no ven. Sus manos muestran arrugas bien marcadas. Su paso lento delata la cantidad de sus aƱosā, aƱadiĆ³.
āMe extraƱo porque no puedo hacer las cosas que siempre he hechoā, reconociĆ³ Amparo, quien aƱadiĆ³ que āA todos los he visto nacer y a todos los he cuidadoā, refiriĆ©ndose a los dos hijos, siete nietos y siete bisnietos que tiene.
SegĆŗn Amparo quisiera llegar a conocer al tataranieto a pesar de su escasa visiĆ³n: āVoy a tener un tataranieto. Solo quisiera vivir hasta que Ć©l naciera, para que mis ojitos, que casi no ven, lo veanā.
Esther Espinosa ZĆŗƱiga, la nieta mĆ”s pequeƱa de Amparo dijo: āLlegar a la edad de 105 aƱos no es fĆ”cil. Ella tiene muchas funciones vitales que conserva, se traslada, se baƱa, lava, friega y come sola. A medida que pase el tiempo, sĆ© que serĆ” mĆ”s difĆcilā, āHasta ahora es un gozo tenerla. Es como tener un niƱo, ella es como un niƱo que estĆ” empezando a caminar. OjalĆ” tengamos la bendiciĆ³n de tenerla unos aƱos mĆ”sā.