Una mujer enfrenta cargos federales por bajarse los pantalones delante de los pasajeros y la tripulación durante un vuelo de Frontier Airlines. La señora de 60 años de edad se identifica como Dulce Huertas residente en Philadelphia y cometió el hecho durante la semana de Acción de Gracias en diciembre pasado.
El vuelo que salió de la ciudad de Orlando, Florida iba rumbo a su ciudad de residencia. Según declararon los tripulantes de la aeronave estadounidense la señora tomó dos cocteles y una azafata minutos después le negó ir al baño. Acto seguido la señora se levantó de su asiento y como se muestra en el video amenazó en pleno pasillo con bajarse los pantalones y orinar en el pasillo.
Varios pasajeros del avión increparon su decisión y ella en plena ira arremetió contra estos y empezó a gritar palabras obscenas a unos cuantos de ellos. «Me importa un carajo», «Que te jodan, Tengo que orinar», se le escucha decir durante el video que dejó boquiabiertos a unos cuantos que lo visualizaron.
Favorablemente la señora no llegó hacer su necesidad en el pasillo y el incidente solo quedó en feas imágenes que tuvieron que ver los tranquilos pasajeros y la tripulación. En el pequeño clip no se observa que los responsables del vuelo tomaran medidas coercitivas contra Dulce y se conoce por testigos que no la escoltaron al descender de la aeronave, incluso se vio caminar como si nada fuera del aeropuerto.
Su compañera de viaje Laurette Miller detalló que Huertas no fue arrestada por las autoridades y comentó al respecto. «Estaba en este vuelo. ¡Ella No fue arrestada! Estaba en el estacionamiento 15 minutos después de que nos bajáramos. ¡Ni siquiera tenía escolta de seguridad!», dijo Miller sorprendida sobre la actuación de los responsables de la seguridad del vuelo.
En la denuncia que se formuló contra la señora el agente especial del Buró Federal de Investigaciones (FBI) precisa la actitud de la señora. «Además de bajarse los pantalones e insultar a los asistentes del vuelo y a los pasajeros, también empujó a los pasajeros mientras se dirigía hacia la parte delantera del avión después de aterrizar».
Según las autoridades Dulce puede enfrentar una condena de 21 años y tres meses de prisión si se halla culpable. De igual forma puede cumplir tres años de libertad bajo supervisión junto a una multa de $355.000 dólares.
A pesar de que el hecho no constituyó una amenaza grave a la seguridad del vuelo y se trate de algo inofensivo es algo punible. Lo cierto es que las leyes federales estadounidenses establecen que la persona que altere el orden en una aeronave ya sea por consumir alcohol en exceso, fumar, alterar la paz, o interferir con la tripulación de vuelo puede enfrentar una pena en prisión o multas. Es importante recordar que la seguridad de los pasajeros y la tripulación es una prioridad en los vuelos de cualquier país.