Ken Griffin, un magnate de los fondos de inversión que vale miles de millones, está revolucionando los estilos de vida opulentos y planea elevar el precio aún más en Florida.
Griffin, ya es ampliamente conocido en la ciudad costera, ha causado un gran revuelo con su audaz visión de construir no sólo la residencia más cara de Estados Unidos, sino del mundo entero.
El magnate, famoso por sus inmensas riquezas y sus agudas habilidades de inversión como creador y director ejecutivo de Citadel, una empresa que anteriormente tenía su sede en Chicago pero ahora tiene su sede en Miami, ha captado la atención del público con su reciente compra de más de 20 acres de valiosa propiedad en Palm Beach.
Griffin, de 55 años, ha arrasado maravillosamente las residencias preexistentes en este extenso terreno, con el objetivo de destinar una suma asombrosa que oscila entre 150 y 400 millones de dólares para erigir una propiedad colosal, que se prevé que alcance un valor de aproximadamente mil millones de dólares cuando esté finalizada.
A lo largo de los años, ha logrado acumular casi 27 acres de valiosas propiedades costeras, que comprenden múltiples parcelas a lo largo del Intracoastal Waterway.
Ubicada apenas un cuarto de milla al sur de Mar-a-Lago, la majestuosa propiedad se alza con orgullo, acentuando los ilustres alrededores de South Ocean Boulevard, cariñosamente conocido entre los residentes como la cautivadora Billionaires’ Row.
Según expertos en el campo, Griffin ha reservado una gran cantidad de dinero, que asciende a cientos de millones, con el fin de construir una mansión colosal que se prevé tendrá un valor equivalente a esa cifra astronómica.
Una fuente anónima de la industria señaló al New York Post: Considerando sus importantes inversiones que superaron los $450 millones en la compra de vastas extensiones de terreno en Palm Beach durante los últimos diez años, y con un gasto adicional proyectado de $150 millones para construir una nueva residencia, el valor actual de esta propiedad puede estimarse de forma conservadora en 1.000 millones de dólares.
