Recientemente, trascendió el rescate de un niño de 5 años con autismo que se hallaba desaparecido, un hecho conmovedor protagonizado por un agente de la Oficina del Sheriff del Condado de Volusia, quien, al escuchar los gritos emitidos por el menor, se deshizo de su chaleco antibalas y comenzó a correr por un bosque siguiendo el sonido de su voz hasta llegar a un estanque, donde finalmente lo encontró.
Acto seguido, dicho agente, nombrado Wes Brough, se lanzó al agua y pudo agarrar al pequeño. Entonces el niño colocó sus manos con fuerza alrededor del cuello del oficial en tanto este avanzaba lentamente para salir del estanque. Dicho episodio ocurrió este martes en horas de la noche en Deltona, una ciudad ubicada cerca de Daytona Beach en la costa atlántica de Florida.
Afortunadamente Brough logró poner a salvo al menor, alegando: «Le agradecí mucho a Dios por ponerme en esa posición, primero, y segundo, por permitir que ese niño estuviera por encima del agua y respirara bien cuando llegamos allí. Es toda la gloria para Dios por ponerme en el lugar correcto en el momento correcto».
Precisamente ese día aproximadamente a las 7:30 p.m. los agentes recibieron una llamada que alertaba sobre la desaparición del menor. El padre comentó a la policía que su hijo había escapado de la casa por una puerta del segundo nivel, lo cual provocó que se activara una alarma, de acuerdo a lo expuesto en la cuenta de Facebook de la mentada oficina.
De inmediato tanto familiares como vecinos procedieron a la búsqueda del niño y alguien llamó al 911 para comunicar lo que estaba pasando.
En correspondencia con el informe publicado, un grupo de oficiales, incluyendo a Brough, acudió a un campo que albergaba un estanque, próximo a la residencia, tras conocer que al pequeño le encantaba el agua.
Alrededor de las 7:48 p.m. Brough escuchó la voz del niño y lo vio sujetándose de un tronco en el interior del estanque.
La familia del pequeño declaró a las autoridades que había adoptado varias medidas para dotar a la vivienda de una mayor seguridad como la instalación de un sistema de alarma en la citada puerta, el cual le permitió conocer que el menor había abandonado el hogar.
Brough recalcó que el éxito de esta operación de rescate se debió, en gran medida, a la capacitación que han recibido él y sus colegas para enfrentar situaciones de este tipo que involucran a personas autistas. La hazaña en cuestión fue captada por la cámara corporal de dicho agente.
En relación al suceso, Brough agregó: «Tengo tres hijos propios, uno de ellos de 5 años. Así que, al tenerlo abrazándome tan fuerte, sentí como si mi propio hijo me estuviera abrazando».