Un niño cubano sorprendió a su familia en La Habana después de 3 años sin verlos.
Samuel, como se llama el menor, toco la puerta y cuando sus familiares lo vieron comenzaron a gritar y llorar de la alegría.
Imágenes como estas se han vuelto frecuentes con el auge de las redes sociales, pero no por eso son menos emocionantes.