Este lunes los estudiantes de Broward a su regreso a las aulas para iniciar el curso 2024-2025 tuvieron que enfrentarse a largas filas para ingresar a los colegios debido a las medidas de seguridad establecidas para evitar el acceso de medios y equipos metálicos que una vez dentro puedan utilizarse en detrimento de su seguridad y de sus profesores.
En esta jornada todas las secundarias públicas del condado contaron con detectores de metales en sus puertas como parte de un sistema de seguridad que obliga a que transiten mediante este para descartar el ingreso de medios no autorizados. Tal y como pronosticaron las autoridades esto trajo consigo largas filas en las inmediaciones de los centros estudiantiles y a la vez un desafío para los cuerpos de seguridad.
Así lo hizo saber el superintendente Dr. Howard Hepburn quien explicó a NBC6 que «esperaban problemas» una vez implementada la medida, no obstantes la seguridad de los colegios se enfrascaba en la búsqueda de alternativas para contribuir a que este proceso se realice con la mayor prontitud posible para no retardar el inicio de clases de los alumnos y docentes.
Añadió Hepburn que un eslabón fundamental para que esto funcione es concientizar a los estudiantes en los equipos que deben extraer de sus mochilas para que el detector de metales no emita una alarma. «En algún momento de esta mañana, simplemente dejaron entrar a todos los estudiantes que estaban atrapados afuera en los edificios», señaló Howard.
En ese sentido el director de Comunicaciones y Asuntos Legislativos de las escuelas de Broward, John J. Sullivan se refirió al tema en una publicación de X en la que recordó a los docentes evitar llevar a las escuelas artículos innecesarios que sean metálicos y ofreció disculpas por las molestias que esto pudiera ocasionar.
«Estudiantes de secundaria y familias por las largas filas y los tiempos de espera en los detectores de metales esta mañana. Agradecemos sinceramente a nuestros estudiantes por su paciencia. Recuerde evitar traer artículos metálicos o sacarlos de su bolso cuando se acerque a los detectores para acelerar el proceso. Estamos comprometidos a mejorar esta experiencia y haremos los ajustes necesarios. Estén atentos para más actualizaciones a medida que continuamos comunicándonos con nuestras familias y estudiantes», destacó el funcionario.
En la secundaria Marjory Stoneman Douglas se pudo apreciar a través de un audiovisual de un concurrente que los alumnos debían atravesar el detector de metales después de hacer una extensa fila en las afueras de la instalación educativa. Algo similar mostró un video de Chopper 6 que tomaron desde este centro cuando los jovencitos ingresaban mediante el equipo electrónico.
En el caso de la West Broward High en los videos que circulan se pueden ver a los alumnos caminar a lo largo de la acera que sobrepasaba los límites de la escuela, lo que evidencia que el proceso es algo tedioso, pero en fin para garantizar la seguridad de sus alumnos.
Al respecto el Dr. Howard explicó que esta medida es solo una del conjunto de normas que pondrán en práctica y destacó que todo cambio estará sujeto a alguna que otra irregularidad que deberá solucionarse de forma urgente.
«Esta es una capa adicional de seguridad para nuestras escuelas. ¿Vamos a ser muy eficientes el primer día? No, todavía estamos resolviendo los problemas, por lo que puede haber algunos pequeños retrasos, nuestros directores de escuela y su personal trabajarán con usted», subrayó Hepburn.
En tanto los centro escolares hermanos del condado de Miami-Dade tienen otra perspectiva sobre el asunto y consideran que este equipo sofisticado que detecta metales entre las mochilas de los alumnos no es la única medida que solucione los problemas de seguridad de las escuelas públicas, de acuerdo al criterio del Dr. José Dotres, superintendente de Miami-Dade.
Las escuelas de Broward tienen claro que los detectores no abarcan todo el entramado de seguridad que requiere un centro estudiantil y agregan que tiene varias etapas. En un inicio pusieron en práctica esta medida en sus escuelas de verano donde se dieron cuenta que muchos medios que emplean los docentes en la vida cotidiana como carpetas de anillos, lapiceros de metal, computadoras o paraguas provocarán que las alarmas de los detectores de metales se activen.
Por tanto, tal y como funciona para ingresar en otros lugares como estadios de fútbol o béisbol por solo poner dos ejemplos, las personas deberán extraer de los bolsillos y mochilas los artículos metálicos que consideren que pueden activar las alertas de los detectores de metales. Así mismo recalcaron que un aspecto que pudiera contribuir grandemente a que esto funcione con rapidez es que los estudiantes estén dispuestos a caminar a medida que la fila avance.