Los Estados Unidos están listos para cambiar la política hacia Cuba, pero no se han visto reformas de parte del Gobierno de La Habana que puedan justificar el fin del embargo. Lo declaró hoy el presidente Barack Obama.
Obama dijo que no quiere que la situación se quede “estancada en una mentalidad de Guerra Fría”, y que Washington desde siempre ha tratado de mejorar las relaciones cambiando las normas sobre los viajes y los envíos a Cuba, pero está esperando que el Gobierno cubano envié señales positivos como podrían ser la liberación de los presos políticos o las garantías sobre los derechos humanos.
El presidente de Estados Unidos pidió al Gobierno comunista de la Isla de participar a la ola de cambios democráticos que ha afectado el mundo árabe y que en el pasado ha contribuido al derrocamiento de Gobiernos autoritarios en otros países de América Latina.
Obama señaló que “hasta ahora” no ha visto “un espíritu genuino de cambio en Cuba que justifique la eliminación del embargo”. “Si vemos una evolución positiva, responderemos en forma positiva” dijo Obama.
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